Charmolipi 📀 [LGBTQ+]

68 | dimitri

Voten y comenten mucho si quieren otro capítulo hoy
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Francis salió del auto de Dimitri con un pequeño salto.

Estaba feliz.

Caminó hasta encontrarse con el pelinegro y no tardó en entrelazar sus manos, Dimitri besó sus nudillos y caminaron tranquilamente dentro del hospital, en donde la madre de Dimitri los esperaba.

Dimitri estaba emocionado y feliz, cada vez estaba más cerca de sentirse mejor consigo mismo.

Claro que ahora se sentía mucho mejor que antes, cuando tenía cabello largo, el maquillaje que su madre insistía en colocarle, los vestidos que su padre solía comprarle en la tienda de su tía y un rostro delicado libre de vello, solía mirarse al espejo y odiar su reflejo.

Ahora le gustaba, lo amaba cada día un poco más.

Francis y él caminaron hasta la conocida oficina del Doctor Blackwood, encontrándose a la madre del pelinegro en las sillas de espera, revisando su teléfono.

-Hola ma.-murmuró el pelinegro, inclinándose para dejar un beso en la mejilla de la mayor, que besó su mejilla de regreso.

-Hola corazón, hola preciosa.-respondió sonriente, saludando ahora a Francis.

-Hola señora Tosell.-dijo Francis sin borrar la pequeña sonrisa de sus labios.

Dimitri no pudo evitar soltar una risita, pues ahora ambas tenían la marca de unos labios en sus respectivas mejillas.

-El doctor se atrasó un poco con sus pacientes anteriores, su asistente me dijo que no tardaría mucho.-informó su madre, mientras limpiaba la marca de labial en la mejilla de Francis con la tela de sus guantes largos.

Si, a su mamá le encantaba verse increíblemente elegante todo el tiempo, parecía ir a una alfombra roja cuando solamente iba al supermercado a comprar tampones.

-Esta bien...-murmuró Dimitri, sentándose. comenzó a mover nerviosamente sus piernas, mientras golpeaba delicadamente con sus dedos el sobre que llevaba en su mano derecha.

Francis suspiró sentándose junto a él, no dudó en abrazarlo con fuerza, apoyando su barbilla sobre el hombro del pelinegro.

-Hey...tranquilo, ¿si?...-pidió en voz baja, sonriéndole dulcemente.

La madre de Dimitri, Abbey, los miró con una pequeña sonrisa y tomó asiento junto a su hijo, besó su cabeza.