Charmolipi 📀 [LGBTQ+]

46 | darcy

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Darcy miraba en silencio a Laurie mientras él dormía, cuando la puerta de la habitación se abrió nuevamente de forma lenta.

Iris le sonrió, mientras dejaba un plato lleno de comida y un vaso con jugo en el mueble junto a la cama, silenciosamente.

Se hincó en el suelo justo a un lado de Darcy y acarició su rubio cabello.

-Gracias por cuidar de tu hermano cariño.-susurró.-Pero tienes que comer, he traído a Carter conmigo, está abajo esperándote.

-No quiero dejar a Laurie solito.-susurró, mirándola con sus grandes y brillantes ojos azules.

La mayor suspiró, dándole una rápida mirada a su hijastro, que dormía plácidamente, con un rastro de lagrimas secas en su mejilla.

-Bien, come del plato que le he traído a Laurie, volveré con otro en un rato, ¿si cariño?-la menor asintió.-Estaré viniendo cada diez minutos a revisar cómo está tu hermano ¿bien?

-Ahora sólo está durmiendo.-avisó, regresando la mirada al rostro del rubio.-No hace mucho.

Iris sonrió llena de ternura y si, un poco de tristeza.

Ella quería a esos dos niños tanto como a sus hijos propios y saber que tenían que pasar por aquella situación solos más de lo que le gustaba admitir la ponía triste.

Triste y enojada porque su madre no estuviera ahí para ellos.

-Cuando despierte dile que le he traído un poco de jugo de naranja.-susurró, acariciando un corto mechón de cabello del chico.

-Es su favorito.-susurró Darcy sonriente, Iris asintió, sin dejar de acariciar el cabello del mayor de los hermanos.

-Lo se cariño.-respondió en un suspiro.-Recuerda que no debes decirle que se tome el jugo, solo avísale que está ahí, cuando lo necesite se lo tomará.-susurró, dejando un pequeño beso en la frente de la menor.

-Si Iris.-respondió la menor sonriéndole.

-Té avisaré cuando sea hora de comer o cuando llegue tu padre.

-Okay.-sonrió dejando una pequeña caricia en la mejilla de la morena.

Cuatro horas después el padre de los Sinclair entró apresuradamente a la casa de su ex esposa, solo para encontrarse a su actual pareja preparando algo en la cocina, a su hijo menor durmiendo en la carriola y a las dos sirvientes limpiando la casa.

-Vine lo más rápido que pude.-le avisó a Iris, con la preocupación fijada en el rostro.-No ha hecho nada ¿verdad?

La joven solo le sonrió y lo abrazó de forma delicada.

-No cariño, solo está en la cama con Darcy, lleva ahí todo el día.-el mayor suspiró, sintiendo cómo si el alma le regresara al cuerpo.

-Dios, mi secretaria esperó a que se terminara la junta para darme el recado, me asusté tanto.-admitió en un susurro, regresándole el abrazo a su prometida.-Me pasé primero al hospital por si acaso, por eso tardé tanto.