Segunda Oportunidad

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Shawn debió de haberme comentado que el evento era hoy un día después de la propuesta. Pero ya había aceptado y no podía echarme hacia atrás, además, aún quería saber que se sentía estar rodeada de celebridades.

Lo bueno es que también dejo que Brooklynn me acompañara al evento para no sentirme tan fuera de lugar y tenerla a mi lado es un gran apoyo. Y más ahora que nos encontramos en la habitación del hotel cerca del museo en donde se celebrará tal evento al estilo moda europea del siglo.

Por eso necesito a B, sé que ella sabrá cómo vestirnos y necesito de su ayuda rápido.

Chequeo el celular, pero no tengo ningún mensaje de ella, además de que me ha avisado que llegaría en diez minutos y yo aún sigo en bata.

La puerta se abre y B entra sosteniendo dos atuendos enfundados, una mochila y...

—¿Que traes ahí? —pregunto señalando la inmensa valija que carga.

—Armamento pesado —responde colocando el peso sobre la manija de la valija que enseguida se va a bajo haciéndola tambalear— Bueno, tenemos tiempo, ¡Pasen! —grita y abro los ojos cuando veo que entran cuatro muchachas sosteniendo varias bolsas en las manos. Sonrío cuando se paran frente a mí.

—Bueno, ella es Lía —me señala y las chicas asienten— Lía, ellas son Carla, Sofía, Murphy y Tatiana —presenta y van alzando la mano— Nos ayudarán con el maquillaje, a mí me queda horrible —hace una mueca.

Una de ellas creo que Sofía arrastra una silla al lado mío frente al espejo y le da palmaditas observando a Brooklynn.

—¡Oh! Me siento ahí, vale. —toma lugar a mi lado.

Se dividen en pares y Carla y Murphy comienzan a hablar mirándome mientras Sofía y Tatiana hacen lo mismo con Brook.

Me inclino hacia mi amiga.

—¿De dónde las sacaste? —pregunto en un susurro.

—Me las recomendó mi tía, son de su centro de belleza. Y... Shawn me dijo que pidiera lo que quisiéramos.

—¿Fue su idea?

—Bueno...

Le lanzo una mirada amenazante.

—En realidad sí —habla— Yo solo sugerí el centro de estética.

—Él quería que nos sintiéramos cómodas en el evento. Y estas chicas están entrenadas para eso.

—Bueno... si se nos permite.

—Claro que sí. Ahora cállate y disfruta.

—Baja el tono —bromeo— Que aún no me cuentas como terminaste con Scott.

Las chicas a nuestro alrededor comienzan a colocarnos varios productos y a acomodarnos el cabello.

Se siente bien

Brook suspira.

—Supongo que hacerlo es el punto final que falta.

—¿Hacer qué?

—Hablar de esa noche —asiento— No es la gran cosa. Recibi el dichoso video, y obviamente no estaba pensando con claridad así que fui a su departamento. Cuando llegue, intento cubrir sus actos con palabras bonitas. —sonrie triste— Siempre crei en el, a pesar de todo. A pesar de todos.

—Eres una buenas persona.

—Si, pero lo malo es que el amor te ciega. Y crees conocerlo, saber que es incapaz de lastimarte pero a veces la confianza no es de parte de ambos. No es mutuo, y no lo era.