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Esa misma noche.

Shawn.

Darle un paso a mi privacidad había sido una locura pero la culpa me estaba carcomiendo poco a poco. Verla en ese estado tan débil abrió mis ojos. Fue como ver a mi hermana pequeña perdida, sin lugar o destino a donde ir.

Tenia que hacer algo, y ayudaría en la forma que a ella le parezca perfecta. Esta necesidad de querer brindarle ayuda no sabia como había surgido simplemente fue el momento.

Luego de hablar con Lía había decido poner en marcha una campaña a favor de los más necesitados, no solos las personas de las ciudad más desafortunados en esta situación, nadie entiende los problemas que generan en un futuro.

Yo no sabía del todo la historia detrás del temor de Lía pero seguramente habría más personas en iguales o peor estado por todo el país.

Hable con Andrew de la nueva idea y le fascinó, entonces con lo que recaudemos en una gira próxima iría a donación, o tal vez se programará algún recital a favor de la causa, pero eso se vería más adelante más detallado.

No estuvo tan contento cuando le comenté mi propuesta de darle el departamento por unos días a Lía, aunque al principio se negó rotundamente logré convencerlo -no del todo- pero no se habló más del tema.

Después decidí hacer unas llamadas para disculparme con mi familia al no poder ir antes para llegar a las fiestas, era una semana importante y realmente esperaba poder ir.

Mi hermana contestó al cuarto timbre:-Brithany ya te dije que no tengo tus resaltadores -una carcajada se escapó mientras me dejaba caer en el sofá.

—Lamento no ser Brithany —conteste burlándome.

—Cielos, perdón, esa chica va a volverme loca esta como una fiera por perder sus resaltadores pasteles —me la imaginaba rodando los ojos— Llamó hoy dieciséis veces a mi número. Pero bueno eso no es lo importante ¿Quieres hablar con mamá?

Siempre la llamaba primero para poder conectar con mis padres más fácil ya que no son muy fans de la nueva tecnología y muchas veces colgaban en celular en vez de aceptarla.

—Bueno, sí, pero ¿hay algo de lo que quieras hablar? ¿Alguna novedad más importante? —siempre tuvimos un vínculo muy unido con Aliyah a pesar de la distancia.

—Mmm además de los resaltadores, sí, creo que voy a empezar un curso de pintura. El otro día fuimos a un museo con la escuela y tendrías que haber visto esos cuadros. ¡ERAN MARAVILLOSOS! —separe un instante el celular de mi oído al prever el grito, aliyah siempre fue una joven muy expresiva se la podía leer a simple vista pero yo hasta conocía sus altavoces en una conversación— Le comenté a mamá y estuvimos buscando hasta que dimos con un artista que está tomando jóvenes para enseñarles y no queda lejos de casa

—Guau, eso es genial. Me alegro que encuentres algo que te apasione —hace unos pocos meses aliyah había intentado que su pasión sea la música. Pero se decepcionó después de unos meses porque según ella no lo sentía parte de si y siguió buscando su camino— No olvides de sentirlo para hacerlo parte de ti. Que sea natural, deja que fluya y no fuerces las cosas pequeña.

—Ya lo sé y eso estoy haciendo, oye que he crecido estos meses. Lo averiguaremos cuando vengas —la sonrisa se me borra de golpe.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora