—Gracias por llevarme —le agradezco a Shawn.
—Hace frio y es mejor que ir caminando o en autobús —dice y noto que tiene la punta de la nariz algo roja— Además no tenía nada más que hacer.
—Pues que bien, porque yo estoy súper nerviosa —confieso pellizcando mis dedos nerviosa.
—Has dicho que la presentación te salió bien, seguramente te aceptaron —anima.
—¿Y si no? —los nervios me carcomen, el listado de las aceptadas al equipo de porristas lo colocan hoy y aunque B ha asegurado de que es cien por ciento de que he quedado tengo mis dudas— Seria una pérdida de tiempo.
—No estoy de acuerdo
—¿Es que no te duele el cuerpo? —le pregunto moviendo la cabeza hacia los lados provocando que mi cuello suene— Bailar me agota.
—Es divertido
—Eso si
—¿Entonces?
—Siento que si no quedo quedar no sé
—Dime
—Siento que es una meta, aunque sea tonto. Supongo que sería otro fracaso a mi vida si no logro quedar. Así sea solo bailar, supongo que me gusta la idea de formar parte de un equipo e intentarlo. Ser algo más de lo que soy ahora.
—Está bien que tengas miedos, pero no por ellos debes bajar la guardia —estaciona frente al edificio— Diviértete y disfruta el momento. Aprovecha que estás viviendo de una manera diferente ahora, y si volteas hacia el pasado estoy seguro de que recordaras todas las cosas que has pasado y sobrepasado por tu cuenta.
Inspiro hondo.
Toma mi mano entre las suyas y me besa del dorso de la mano.
—Estas bien a pesar de todo.
—Lo sé —me acerco hacia el hasta estar a escasos centímetros de unir sus labios con los míos— Te quiero —sus ojos se iluminan con un brillo de sorpresa y felicidad, y ver ese leve cambio que han provocado mis palabras punza mi estómago.
—Te quiero —susurra y me da un beso, luego otro y otro.
—Me voy —me alejo y sostengo mi mochila fuerte para no pedirle que me lleve a otro sitio y no me deje aquí.
—Pasare a recogerte —se relame los labios y me quedo mirándolos unos segundos.
—Está bien —sacudo la cabeza y salgo del auto.
La fría brisa hace que se me congelen los huesos y apure el paso para adentrarme a la escuela.
Veo a Brook dando saltitos en la entrada esperándome. Lleva medias térmicas al igual que yo debajo de la falda de la escuela y un gran abrigo color café que se ve súper abrigado junto con un gorro de lana negro.
—Te dije que no me esperaras —le recuerdo cuando llego a su lado. Porque a pesar de estar abrigada tiene las mejillas rosadas y se remueve inquieta.
—No importa —dice y los dientes le castañean con cada palabra.
—Entremos —le tiendo mi brazo y se sujeta a él fuertemente.
Tras pasamos las puertas y el lugar nos da una calidad increíble.
Ambas soltamos el aire al sentir el calor y seguimos caminando atravesando así la entrada.
—¿En dónde se supone que esta la dichosa lista? —pregunto viendo todos los papeles colocados en el tablero de madera casi cerca de la cafetería.

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Segunda Oportunidad
Teen FictionElla: Atrapada desde que tiene memoria en el mismo lugar, siendo apartada del mundo, torturada, maltratada, sintiéndose destrozada y sin vida. Creyéndose nadie para el resto del mundo y para sí misma, hasta que todo cambia y, el poco conocimiento qu...