Segunda Oportunidad

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Horas antes.

Shawn.

—¡Shawn!

Abro los ojos despertándome sobre mi cama, me duele todo el cuerpo. Los últimos conciertos de mi gira han sido una locura realmente. Sonrío recordando la noche de ayer sabiendo que mis amigos disfrutaron tanto la fiesta luego del show al igual que yo.

Todavía se escuchan gritos desde la ventana y aseguro que son mis fans de Vancouver.

—¡En tres horas es tu próximo concierto! ¡Espero que estés listo! —los gritos de Andrew están cada vez más lejos de mi puerta— Vas a sacarme canas verdes —es lo último que escucho.

Tomo mi celular que se encuentra sobre el mueble junto a mi cama, al ver la hora calculo que he dormido ocho horas seguidas y es todo un record. De inmediato se vuelve negra la pantalla recordándome que no tiene batería así que lo conecto dejándolo en el mismo sitio que antes.

Salgo de mi habitación para dirigirme al baño y tomar una ducha.

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Luego de pedir mi almuerzo, termino de colocarme los zapatos negros a juego con mi atuendo.

Enciendo mi teléfono recibiendo las notificación de inmediato, tres llamas perdidas junto a dos mensajes de mi madre, también hay algunos de Ashley y Andrew. Inicio leyendo los de mi madre e ignoro los demás;

Hola cariño, pensamos que querrías un respiro de tu agitada gira así que sería bueno que nos visitarás para estas fiestas, tomy estuvo usando mi celular y por error desinstalo varias aplicaciones así que no podremos realizar la llamada esta noche por skypy

Skypy es una forma de mi mamá refiriéndose a Skype, se ve que aún no logra escribirlo correctamente y al parecer tampoco entiende demasiado a su celular. La mayoría de las noches realizamos videollamadas con toda la familia. Claro que mi hermana Aliyah se encarga de manejar el asunto y es la que ayuda a mi mamá con la tecnología, mientras que mi hermano menor se encarga de toquetear su celular con regularidad desconfigurándoselo —Sonrío con el recuerdo—.

Llámame cuando leas los mensajes. Todos envían un beso y mucha suerte para hoy

Tocan la puerta y me dirijo por el pasillo cuando por esta se abre paso Marco trayendo mi almuerzo.

—No sabía que ahora eras mucama —comento bromeando y observo como hace una mueca de disgusto dejando la bandeja sobre la mesa del comedor.

—Le traje su almuerzo alteza —dice acomodándose en un sofá mientras teclea su pantalla.

—Gracias hermano —digo

Almuerzo en silencio observando las redes, sé que Marco por seguridad debe mantenerse cerca de mí y es algo de costumbre en estos tiempos, él trabaja en la empresa desde hace muchos años y lo contrataron cuando mi antiguo seguridad tuvo que renunciar por problemas personales. Desde entonces Marco me acompaña a todas partes y me protege. Es mi mano derecha prácticamente.

—Tomaré mis cosas para irnos —le informo levantándome en dirección a mi habitación.

—Ya era hora —contesta en tono burlón.

Mientras organizo las cosas para llevar al estudio, imagino cómo será la fiesta a la que estoy invitado dentro de una semanas donde estaré anunciando mi nuevo álbum que aún no está terminado, pero lo mejor es que se une a una campaña para ayudar al cambio climático. Esta propuesta la tenemos durante meses pero aun no teníamos todos los detalles. Ahora que ya está lista no puedo esperar a que salga a los medios.