Segunda Oportunidad

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Shawn

Sé que cometí un error con Lía pero no fue mi intención dejarla sola en un lugar tan grande, cuando llegue a la sección de hombres conseguí comprarme una campera negra, un pulóver gris y dos camisas blancas.

Habrían pasado como quince minutos y decidí dejar todo en el auto, cuando termine me llego un mensaje de Andrew diciendo que ya había reservado los boletos de avión para el viernes y tenía que retirarlos dentro de media hora sino se los darían a alguien más. Maldije pensando entre ir a buscar a Lía y luego juntos ir al aeropuerto ya que quedaba lejos pero pensé que necesitaría más tiempo para seguir eligiendo ropa.

Después de todo es una chica, ¿no?

Así que tome rumbo al aeropuerto y nunca pensé que tardaría más de la cuenta. Y no pensé que me reconocerían tan rápido, que dando tres pasos estaba rodeado de algunos fans y eso llevo más tiempo dado que me tome algunas fotos con fans y firme uno que otro autógrafo, obviamente no podía negarme, sin mencionar la fila que había para llegar a la sección de pasajes.

Después de que atendieran a veinte personas delante mío, llego mi turno y dijeron que los habían perdido entonces sucedió lo que no quería que sucediera porque todos los secretarios comenzaron a buscarlos, mire mi reloj y les dije que compraría unos nuevos sintiendome  bastante irritado.

Cuando llegue al estacionamiento encontré el mismo lugar disponible y comencé a correr, el miedo que se hubiera ido era un malestar en el pecho.

No sé qué me pasaba, desde que la vi en el hospital sentía la necesidad de acercarme a ella, sentía culpa, y necesitaba estar con ella aunque no quisiera.

Al obsérvala con el rostro triste me detuve y cuando sus ojo alcanzaron los míos se volvieron oscuros y fríos.

Trate de explicarle aunque sabía que no me quería escuchar.

Cuando llegamos al departamento se bajó y camino rapidísimo para entrar, no dije nada pero sabía que no entraría si no tenía la llave de la puerta.

Cerré el coche, cargué las bolsas en mi mano y me odie porque ni siquiera había recordado su ropa.

Sintiéndome peor ascendí por las escaleras y llegue a la puerta. Ella estaba recargada sobre la madera mirando al piso con los brazos cruzados sobre su pecho. Cuando estuve enfrente no sabria que hacer y ella ni se inmuto, deje las bolsas en el piso y busque la llave dentro de mi pantalón, la coloque sobre la cerradura y antes de girarla enrolle mis brazos alrededor de sus hombros y la atraje hacia mí, no se movió, no dijo nada, de inmediato se tensó pero dejo que la abrazara.

Comienzo a sentir la camisa mojada, estaba llorando, sus hombros vibrando, la apreté más fuerte pero no tanto, pensé que la rompería de lo delgada que es.

–N-no sabía qué hacer –admite con la voz entrecortada.

–No quise hacerlo –la culpa se hacía presente en cada palabra que daba, y cada lagrima que soltaba por mi culpa me hacía sentir como una mierda.

–¿Tan poco te importo? –iba a contestarle pero desenrollo sus brazos y coloco sus manos sobre mi pecho, creí que iba a abrazarme, pero me apartó rápidamente. Se dio la vuelta, giró la llave y se adentró al departamento dejándome con las palabras en la boca.

Frustrado, entre y cerré la puerta detrás de mí.

Me senté en el sillón y enseguida me llego un mensaje de Andrew preguntándome dónde estaba.

No le conteste, no quería irme sin aclarar las cosas pero deduciendo sé que no querrá ni acercarse a mí. Me fije que ni siquiera fuimos a comprar la comida. Así que decidido cogí las llaves y salí del departamento, me adentre al auto haciéndome la cabeza con que no era buena idea dejarla sola, sin mirar atrás enciendo el motor y conduzco por la carretera y me pierdo en la música de la radio.