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Lia.

El agua caliente se desliza sobre mi piel fría, entro en calor de inmediato y trato de regular la calidez del agua. El vapor de la ducha empaña el espejo mientras enjuago mi cabello con los productos de Shawn.

Al llegar al departamento me había metido en el baño tan rápido que ni siquiera había escuchado lo último que me dijo.

La conversación dentro del auto me recuerda otra vez la mentira que utilicé.

Decirle que había creído que estaba perdida ayudó a que no preguntase nada más, tal vez necesitaba negarlo yo misma para no sentir miedo de la persona con la que me había chocado.

¿Me habrían encontrado?

¿Cómo?

Un sinfín de preguntas se aproximan a mi asfixiandome, terminando de la misma forma de la que había salido de ese lugar, sintiéndome sola, sin respuestas y más confundida que antes. claramente no debí bajar la guardia creyendo que tenía todo en mis manos, o ese es el problema, nunca tuve nada en mis mano.

No tengo nada que perder, ¿qué pueden hacerme?

¿Dañarme más de lo que estoy?

Suelto una risa sin un ápice de alegría.

-¿Qué voy a hacer...? -me pregunto apoyando la frente contra el frío mármol.

Soy un completo desastre, mi vida es un desastre, mi mente es un desastre.

Conclusión: Soy un desastre andante.

Termino de cerrar el grifo para envolverme con una toalla. Abro la puerta y encuentro a Shawn enfrente, apoyado sobre la pared del pasillo como si estuviera esperándome.

Refuerzo mi agarre en la toalla incómoda.

-¿Si? -le pregunto.

-Ah... -veo lo que esta haciendo, y me siento aún más incómoda. Ve mis cicatrices. Sus ojos se posan en mis brazos y lo veo fruncir el ceño, luego sube la mirada lentamente y sus ojos quedan fijos en los míos- Necesito pasar al baño -dice, y seguido pasa por un lado mientras quedo parada en el pasillo viendo la puerta cerrada.

Camino rápidamente hacia mi habitación y cierro la puerta al cruzar. Reposo mi espalda sobre la madera fría y siento con mis manos como mi corazón está acelerado, hasta mi respiración es irregular.

¿Que mierda es esto que siento?

***

-¿Que lees? -pregunta Shawn sentándose a mi lado en el sofá. Esta vestido muy elegante, un esmoquin negro al igual que el pantalón y puedo ver una camisa blanca debajo con el cual resalta el negro de la corbata.

-Mmm... Es... Romeo y Julieta -contesto, la verdad que el libro me tiene más fascinada que nada.

Intento leer despacio para entender mucho mejor y eso lleva tiempo.

Cuando veo por la ventana veo que esta casi oscuro.

-Romeo y Julieta... ¿no son los que mueren por amor?

-¿Qué? -pregunto espabilada.

Oh Dios, ¿acaba de decirme el final?

-N-no -consigo decir, espero que se retracte y diga que es broma. Pero por la forma en que me mira creo que eso no va a suceder.

-Oh, acabo... -acaba de contarme el final, no estoy preparada para eso- Hay una película ¿no sabías...?

Cierra la boca cuando ve mi expresión de desconcierto total.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora