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En la madrugada.

Lía.

-¡Vamos! ¡Ya duérmete! -estoy hace varias horas intentando dormir, pero en mi cabeza hay demasiadas preguntas acerca de la propuesta de Shawn.

¿Y si es una trampa?

¿No me estará engañando?

¿Realmente quiere ayudarme?

-¡Ush! -cierro los ojos y trato que los pensamientos no me impidan dormir.

***

Escucho golpes en la puerta y me rindo por intentar dormir, no pegue un ojo en toda la noche. Logre dormir unos minutos y solo me dio una pesadilla, y desde entonces no he vuelto a dormir.

-Hola -dice entrando Jaqueline.

-Hola -digo acomodandome en la cama para sentarme.

-¿Dormiste algo? -pregunta mientras comienza a anotar algo en un papel- Ten, son los horarios y los nombres de los medicamentos que tienes que tomar -me estoy mareando al ver tantos nombres y no entender ninguno en la hoja que sostengo.

-Algo, y gracias -digo, mientras trago con dificultad. Decir quetengo miedo es poco.

-Hablé con la doctora y dijo que podrían darte el alta mañana pero eres menor de edad, y necesitamos a alguien que pueda llenar unos papeles para darte el alta -dice quitándome la aguja del brazo y también el cabestrillo- Ya no necesitas esto.

Menos mal.

-Pe-pero yo no tengo a nadie -el miedo se apodera de mi.

¿Tendré que escapar?

-Tal vez alguien pueda ayudarte -el nombre de Shawn se cruza y existe la mínima posibilidad que pueda ayudarme.

-Creo... creo que sí -pero no sé si vendrá, ¿y si no vuelve?

-Eso está bien, pero se verá mañana. Ahora quiero que hablemos y necesito que me ayudes con todo lo que puedas.

Hablar esta siendo todo un reto para mi, pero al verla a los ojos puedo descifrar calidez y por primera vez estoy sintiendo seguridad al lado de Jaqueline.

-Intentaré -digo.

-Bien -suspira y se sienta en la camilla a mi lado sosteniendo mi mano sudorosa- ¿Con quiénes estabas antes de aquí?

Una sensación fría me envuelve, recuerdo la oscuridad y mis ojos se llenan de lágrimas. Necesito sacar eso de mi;

-Ellos eran malos

-Ellos, ¿eran tus padres?

Aprieto su mano, y niego frenéticamente con la cabeza.

-No -muerdo mi labio recordando las noches que lloré por mis padres- Ellos me subieron a un auto... y...

No puedo seguir hablando.

-Tranquila -veo que le cuesta respirar y esta conteniendo las lagrimas- ¿Cuánto tiempo estuviste con ellos?

-N-no sé exactamente... se que el...el día anterior había sido mi cumpleaños.

-¿Recuerdas cuanto cumplias?

Cierro los ojos ante un vago recuerdo de mi soplando las velas con el diseño de nueve años. Llevaba un vestido amarillo claro y unas zapatillas blancas, no recuerdo a mi madre, tampoco recuerdo a mi padre. Es como si todo recuerdo anterior a ese día se esfumara.

-Nueve -Jaqueline abre los ojos con asombro.

-Esta bien, lo estás haciendo bien -susurra mientra acaricia mi espalda, caigo que está tratando de tranquilizarme, no sé cuándo comenze a temblar- Te..., ¿te violaron?

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora