Segunda Oportunidad

36

—Las cosas se estaban saliendo de control rápidamente —Habla Ashley sentada en la mesa frente a Shawn, mientras tanto me mantengo a distancia en el sofá— Ya tuve que contactar a varias revistas para que no publiquen la fotografía, ¿en que estabas pensando?

Shawn se pasa las manos por el rostro y Ashley aprovecha para echarme una mirada venenosa.

—¿Andrew lo sabe? —enarco una ceja.

—Obviamente —responde ella volviendo la atención a él.

—Gracias por encargarte

—Es lo que hace una buena amiga tonto.

—Necesito algo para tomar —comenta Shawn y se pone de pie para ir a la cocina, pero antes se gira y me mira— ¿Quieres algo?

Niego con la cabeza.

—¿Tú? —mira a Ashley.

—Nop.

Shawn desaparece detrás de la puerta y veo a la chica al otro lado de la habitación abrir su bolso brillante y plateado, saca un paquetito y luego lo que parece un caramelo. Lo desenvuelve y lo comienza a masticar.

—¿Qué? —pregunta tajante cuando nota que la miro.

—Nada —juego con mi celular y Shawn vuelve con una cerveza en la mano a tomar el mismo lugar de antes.

—¿Vas a decirme quién era el tipo? —pregunta nuevamente Ashley tecleando en su celular.

—Nadie importante.

—¿Tiene que ver con ella? —me señala.

—¿Qué caso tiene saber? —suena molesto.

—Sí que lo tiene —hace una mueca— Debemos estar seguros de que no se pondrán en contacto con él.

—Demonios. —maldice.

—¿Es un sí?

—Puedo hablar con el —inquiero haciendo que ambos se fijen en mí.

—No, busca otra forma. —habla Shawn a Ashley.

—¿Y cómo quieres que lo haga si no me dices quién es? —se molesta ella— Sería más fácil si Lía habla con él porque es obvio que tienen contacto.

—Pero... —intento hablar.

—Piensa en el desastre que nos ahorraremos en arreglar si dejas tus problemas de un lado.

A Shawn parece molestarle esas palabras.

—Haz lo que quieras.

—Bien —responde ella sin importarle el tono molesto y se gira en el asiento mirándome— ¿Puedes llamarlo ahora?

—Enseguida.

Busco el contacto, presiono para llamar y escucho los tonos al otro lado de la línea.

Pero ni siquiera me manda a buzón, solo corta.

—Me corta —aviso.

—Imbécil —farbulla Shawn.

Le lanzo una mirada afilada.

—Okey, entonces —Ashley se toma un momento para pensar— Dame su número e intentare ponerme en contacto. Por ahora solo esperaremos. Me tengo que ir.

—De acuerdo —acepto.

Ashley recoge sus cosas y sin más que agregar se va haciendo un globo con la golosina.

—Recuerda el evento la próxima semana. Andrew me pidió que te lo recuerde, y además, deberías llamarlo—dice antes de desaparecer detrás de la puerta dejándonos en silencio.