25

23 15 0
                                    

Lia.

—Soy alérgico a esa cosa —argumenta Shawn al otro lado de la habitación tapándose la nariz con su camiseta. Mientras tanto yo acaricio el suave pelaje del gatito entre mis manos sintiendo sus ronroneos cosquillosos.

Esta pequeña cosa es lo que había dentro de la misteriosa caja y tuve que calmarme para abrir ese paquete antes de arrojarlo contra la pared del susto que sentía por lo que podría haber tenido adentro.

Shawn había llegado tres horas mas tarde. aun estaba arreglado pero no tanto como cuando se había ido. Cuando vio lo que sostenía entre mis manos se alejo tanto como pudo.

—No podemos dejarlo en la calle —digo.

—O dejarla, no sabemos quien lo envió. tampoco si no esta infectada de algo.

—¿Qué podría tener? —pregunto curiosa, alzando la bola de pelos para sostenerlo frente a mi.

—Enfermedades, parásitos o cosas peores. —contesta. Mi preocupación aumenta.

—¿Y la solución es abandonarlo?

—Técnicamente se lo daremos a alguien para que lo cuide.

La idea de que lo abandonaran en una...veterinaria no me gustaba. alguien había dejado ese animal en la puerta por algo.

—¿Y luego qué?

—Pues no se, alguien mas lo acogerá. Solo no puede quedarse.

—Pero...

—Lia, no  —corta—  Es mi salud lo que esta en juego.

Tenia razón, para él era peligroso pero no podía evitar sentir lástima por ese animal, ¿qué mal podría haber venido a hacer?

—¿Al menos puedo asegurarme de que se encuentre bien? —digo, cuando lo tenga otra persona.

—Seguro podrás mantenerte en contacto.

El tema se termino tras esas palabras. Shawn se fue a su dormitorio porque estaba cansado y yo fui con el gato al mío para poder conseguir dormir un rato mas.

─────✦─────

Estaba entrando al local donde trabajaba Brooklynn en busca del atuendo adecuado para mi nuevo trabajo. Al instante en que la encontré concentrada con el ceño fruncido acomodando unas prendas la llame tocando su hombro. Cuando se voltea sus ojos me enfocaron y una amplia sonrisa aparece en su rostro.

—¡Que gusto volver a verte! Supuse que estabas bien porque tu novio vino a recoger la ropa al día siguiente y creí que... —se mantuvo en silencio al ver que me estaba perturbando con tantas palabras y a la vez demasiadas rápidas saliendo de su boca.

—Hum...

—¿Necesitas ayuda con algo? —pregunto.

—Algo así, tengo un empleo nuevo y necesito ropa que sea de la ocasión.

Hablar en voz alta de mi nuevo empleo era sensacional, las palabras dichas me llenaban de orgullo.

—¡Bien por ti!  —correspondio alegre— Hagamos algunas combinaciones y luego decides por las que quieras.

—Muchas gracias —nos adentramos a la tienda para estar una tarde entera rodeada de prendas con un perfume exquisito y una gran variedad de colores.

Luego de unas horas ya tenia decidido las prendas con las que me quedaría, de ninguna manera permitiría que Shawn me diera dinero para esto. Simplemente le pedí a Greta un adelanto del suelo  y el resto para final de mes.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora