—No es mío —me apresuro a decir.
—¿Ah no? —pregunta cerrando su mano con fuerza— ¿Por qué lo tienes? ¿Qué has estado haciendo?
—Nada —me pasó las manos por el pelo— Solo... lo he guardado en un apuro pero te juro que no lo he probado, ni siquiera se que es.
Hablo demasiado rápido intentando calmarlo.
—¿Quién te lo dio? —quisiera bajar la mirada, pero algo me dice que no lo haga.
—Brise —digo bajito— ¡Pero no es lo que piensas! —me apresuro a decir.
Shawn me mira y luego fija la vista en su mano cerrada. Respira hondo y se encamina a la puerta.
—¿Que vas a hacer? —pregunto asustada.
—Vete a dormir.
—No. Dime que harás —se coloca la campera y saca el celular— Shawn
—No.
Pienso en Brise, en todo lo que ha pasado y lo último que merece es ir a prisión o una golpiza.
—E-espera, cálmate —me acerco— No ha pasado nada, yo ni siquiera iba a tocar eso...
—No importa
—Si que importa —apaga el teléfono y lo guarda— ¿Qué harás?
No quiero que le haga daño.
Shawn respira hondo y solo me mira.
—¿Iras a verlo? —pregunto frunciendo el ceño y sé que lo hará cuando no obtengo respuesta- ¡¿Y qué harás?! ¡¿Eh?! ¡No ha hecho nada! ¡No puedes hacer nada! No es tu asunto -agrego.
—¡¿Qué no es mi asunto?!
—No, no lo es.
—Quien te crees que eres para impedirme que me preocupe, ¿he? —se humedece los labios y continua— Lía, es que no te enteras de nada. No tienes idea de nada y lo único que haces es alejarme de ti.
—No le hagas nada, por favor. —veo el enojo en su rostro, y temo que lo otro sea decepción. Si le cuento a Shawn la historia de Brise no solo perderé la confianza de uno sino de los dos— No puedo darte las razones que quieres, pero debes confiar... en mí.
Se pasa la mano por el pelo.
—Es que —cierra los ojos— Dios, eres complicada. Pero no, debo hacer algo.
Le sujeto el brazo con fuerza y me pierdo en el agarre que ejerzo sobre la tela de cuero, todo gira a mi alrededor.
Siento que las paredes se achican y la figura frente a mí se hace inmensa, haciendo pequeña e indefensa.
—No... -intento decir.
Toco el suelo rápidamente y los murmullos comienzan a aparecer como ecos en mi cabeza. Me mareo y siento mi propio temblor.
Me estoy derrumbando...
Sujeto mi cabeza intento apagar las voces que me hacen daño, quiero se que callen, que se detengan.
Lentamente intento regular mi respiración intentando calmar los latidos acelerados de mi corazón.
Vagamente abro los ojos y encuentro a Shawn frente a mi sosteniendo mi cabeza con sus manos, vuelvo a encontrarme en la habitación y poco a poco me reincorporo mientras el mareo cesa
—¿Me escuchas? —pregunta.
Asiento cansada, los ojos me pesan.
—Está bien, estas temblando —me alza con él y enrosco los brazos alrededor de su cuello débilmente. Es como si fuera de gelatina, siento mi temblor, pero ya no sé cuál es la razón y me siento más cansada que antes. Mi cuerpo reacciona lentamente a las demandas que impongo.

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Segunda Oportunidad
Teen FictionElla: Atrapada desde que tiene memoria en el mismo lugar, siendo apartada del mundo, torturada, maltratada, sintiéndose destrozada y sin vida. Creyéndose nadie para el resto del mundo y para sí misma, hasta que todo cambia y, el poco conocimiento qu...