Prólogo

362 33 0
                                    

Sonreías como idiota cada vez que me veías, teniendo alguna esperanza de poder hablar conmigo, fiel cual cachorro, soportando cualquier tipo de maltrato o indiferencia. Esperando a que algo cambiara para solo decepcionarte al final.

En el momento que recibiste aquel regalo de seguro sonreíste de felicidad, sin pensar que probablemente aquel objeto podría ser tu propio karma, pensaste que te daría suerte, pero solo te traería tristeza y miseria. Pero seguramente al final notaste que te equivocaste sobre la eternidad helada.


''—La Manzana de Hielo te acompañará para todos lados, quizás tal vez para siempre.''

Manzanas De HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora