🍎Capítulo 31🍎

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Las puertas se abrieron y la melodiosa melodía del piano dio inicio a la gran ceremonia que tanto esperaban, la que se supondría que hacia el papel de la novia entraba elegantemente con su armadura dorada y un velo que le cubría el rostro con el hermoso ramo de peonias blancas. Surt de inmediato quedo impresionado y sin palabras por lo hermoso que se veía Camus, no tenía palabras para decirle lo increíble que se veía, cuando por fin estuvieron de cabeza a cabeza se observaron por breves minutos y tomaron su vista al padre que estaba alegre por casarlos. El padre tomo la palabra y empezó a leer la biblia y hacer los protocolos que normalmente se harían en una boda paso por paso.

En la mente de Surt por un segundo recordó del por qué estaba haciendo eso y su rostro cambio a algo inexpresivo, observo a Camus que solo se dedicaba a ver al padre indiferente esperando a que la ceremonia acabara prontamente.

—Así, pues, ya que quieren contraer santo matrimonio, unid nuestras manos, y manifestad nuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia —pauso el padre por un momento —. Ahora pueden traer los anillos —ordeno el sacerdote.

Kanon quien se encargaba de ese trabajo los trajo y los dejo a manos de los novios quien cada uno puso el anillo en el dedo anular del otro.

—Ya que tienen los anillos puestos. Surt, ¿aceptas a Camus de Acuario como tu legítimo y ultimo esposo?

Surt al escuchar esas palabras del Sacerdote entro en pánico, pero lo oculto fácilmente y solo se dedicó a mirar a Camus.

—Acepto —respondió apenas audible, no estaba en su mejor afecta.

—Bien, Camus, ¿aceptas a Surt de Eikþyrnir como tu legítimo y ultimo esposo?

El francés se vio pensándolo, no pudo ocultar la duda entre sus ojos y la inseguridad de saber que algo lo molestaba, su discípulo que estaba frente suyo lo notaba, ahora él se sentía más que nervioso viendo el rostro con el ceño fruncido de su maestro.

—Ace....

La interrupción de alguien no dejo que el galo terminara de hablar, el estruendo de una puerta y ver la furia de esa persona no dejo que la ceremonia diera parcha, los presentes inmediatamente separaron de sus accidentes y todas las mirabas estaban en la puerta quien se encontraba la persona que la mayoría de algunos lo esperaban sin duda alguno. Entre cerca o lejos, ambos mundos se encontrarían y habría un caos en ese momento, el dolor de un engaño, de sentirse traicionado por los seres que pensaba que eran sus amigos, jamás se lo imagino, verse obligado a ir a un lugar que detestaba demasiado, por cosas que ni el mismo sabia, pero que ahora que estaba ahí presente, presencia todo, viendo lo último que quisiera ver en este mundo, supo que la confianza que le tenía a todos y más a él se fue abajo y ya no sabría en quien volver a confiar.

Temblaba de la furia he impotencia que sentía en esos momentos, sentía que podría caerse en cualquier momento, su miraba demostraba frustración, pero más que todo decepción y sentir un hueco en su pecho, su mirada fija en esa persona que por ella daría todo, solo demostraba frigidez ante él, como si fuera un bicho raro en un lugar al cual no pertenecía. 

Manzanas De HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora