🍎Capítulo 16🍎

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Había llegado tan rápido como pudo al recinto principal, subir doce templos no era nada fácil y eso le estaba hartando. Más sabiendo que había vivido durante toda su vida en el santuario debería a verse acostumbrado aquello, más no siempre salía de su templo, a no ser que fuera por misiones o ir al entrenamiento, del resto el casi no salía de ahí. Estaba un poco agotado, tomo un respiro y se puso firme para presentarse ante el patriarca.

Caminaba con firmeza por esos pasillos con su semblante serio. Sus manos a puño cerrado lo hacían ver con una postura intimidante. Abrió las dos puertas que le faltaba atravesar para presentarse ante el patriarca. Un silencio se hizo. Shion estaba sentado en su trono sin máscara. Milo no perdió el tiempo y se encaminó hasta quedar enfrente de él y hacer una prevé reverencia para arrodillarse ante Shion.

—Milo, por fin das la cara. ¿En dónde estuviste?, Kanon me informo que te fuiste corriendo del entrenamiento. ¿Se puede saber por qué tal atrevimiento de desaparecerte todo un santo día? —pregunto.

Milo quedó observando a Shion en silencio, planeado que le diría al sumo pontífice, pero nada se le venía en la mente. En esos momentos se estaba maldiciendo por tener una mente tan blanca como la leche.

—Si le soy sincero, no hui por qué no quería hacer el entrenamiento, hui por qué algo me decía que lo hiciera —confeso.

— ¿Y a dónde fuiste, si se puede saber?

—Fui al lugar donde Camus y yo solíamos pasar las tardes cuando éramos unos niños pequeños que solían tener un sueño diferente del uno al otro —comento.

—Milo de Escorpio, deberías olvidarte del caballero de Acuario, tú deber es proteger tu templo y no estar pensando en otras personas —respondió serio.

—Su santidad, perdóneme mi imprudencia. Pero hay algo que no me queda muy claro de todo esto.

— ¿Y qué es lo que no te queda claro Milo?

—Porque la misión de acuario dura tanto tiempo. No entiendo, ¿por qué no dicen dónde está su ubicación o dicen que misión fue a hacer?, sino que lo ocultan y andan con secretos y misterios. No soy un idiota que no se da cuenta que todos ustedes están raros cuando se trata de Camus. Exijo saber en dónde fue Camus de acuario —dijo firme.

Shion quedó en sumo silencio observando penetrante al heleno, Milo tampoco se quedaría atrás, miraba con seriedad al patriarca. Esta vez el bicho no se quedaría con las manos cruzadas.

—Escucha Milo, lo que fue hacer Camus de acuario no te concierne a ti. Así que no hagas más preguntas y regresa a tu templo —dijo con seriedad—. Ah y como castigo por a verte ido sin decir nada limpiaras todo el templo principal sin peros —ordeno.

Milo apretó sus manos con fuerza y se levantó de su posición mirando a Shion con enojo.

—Escucha Shion, no me quedaré de brazos cruzados esperando una respuesta. Haré que todos hablen antes de lo que tú pienses —le dio la espalda—. Ni pienses que dejare pasar esto por alto. Esto no se va a quedar así —apretó sus puños con fuerza y dio marcha dejando al patriarca solo.

—Fuiste algo rudo con el —comento.

—No lo sé Dohko, aún no es tiempo en el que sepa toda la verdad.

—Deberían ser sinceros con él, saben cómo es Milo, su confianza es muy importante para él, siempre ha sido así de niño —dijo.

—Tienes razón Dohko, no puedo seguir con esta falsa. Milo presiona demasiado, es típico de un Escorpión, como se nota a mil de millas que es uno —suspiro.

—Es mejor que hablen con el antes de que yo lo haga —sonrió.

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