Todos estaban tristes por la situación que estaba pasando en el santuario con el secreto de Acuario sobre Escorpio. Un evento importa se aproximaba lentamente, dicho evento podría ser un golpe duro para cierta personita. Todos estaban inquietos, eso se sabía con claridad. Pero no podían hacer nada más que guardar silencio y seguir las órdenes de su diosa.
Todos estaban empacando sus pertenencias a sus principales maletas para estar listo para mañana marcharse del santuario. Pero la pregunta era, ¿Como iban a salir del santuario sin que el Escorpio se diera cuenta de la verdad? ¿Como le harían sin que Milo hiciera tantas preguntas y sospechará del asunto?
El Escorpio llegaba de un arduo día de trabajos cortando césped y una que otra cosa. Estaba súper agotado solo quería recostarse en su cama y dormir hasta el otro día. Al llegar a su templó sintió paz y tranquilidad por saber que descansaría el resto de la tarde que le quedaba.
Dulce hogar solo espero poder descansar hasta mañana, cortar el césped y las yerbas malas en el jardín del coliseo del santuario no era tarea fácil.
Caminaba con toda la tranquilidad del mundo para entrar por fin a sus aposentos, pero un guardián entró a su templo he hizo que parara sus pasos siendo llamado por este.
—Señor Milo de Escorpio el mismo patriarca y Athena lo necesitan en el templo principal ahora mismo —informo retirándose.
Milo se quedó unos minutos mirando los demás templos que iban a dirección hacia arriba. Sólo suspiro ¿Ahora que quería el patriarca y Athena?, Solo esperaba no ser otro de sus trabajos tan aburridores.
Ni lento ni perezoso empezó a subir nuevamente los demás templos en dirección al templo principal.
Pasó por capricornio y al ver al español por fuera de su templo se detuvo para saludarlo ya que hace mucho tiempo no lo veía debido a misiones que al capricornio lo habían mandado.
—Hola Shura, hace tiempo no te veo ¿Como te fue en tu última misión? —pregunto.
—Pues digamos que bien, muchas misiones y la verdad ya estoy cansado, ni me dieron tiempo de descansar y otra vez voy de salida —comento.
—Vaya, ni tiempo Athena ni el patriarca te dan para descansar, a mi últimamente solo me mandado a hacer labores domésticas como si eso no lo fuera hacer alguien más, solo me mandan a mí que supuestamente para ellos no hago nada productivo y los demás sólo se quedan haciendo sus cosas.
—Bueno, por lo menos estáis cerca de casa a cambió yo tengo que estar lejos de ella.
—Tienes razón.
Silencio por unos segundos observando al español con detenimiento.
—Shura, ¿Para qué misión vas ahora? —pregunto curioso.
Shura abrió un poco sus ojos y se veía pensativo ante lo que iba a decir, Milo lo observaba esperando una respuesta de parte de este.
—Creo que eso tendréis que preguntárselo a Athena.
— ¿Porqué?
—Bueno supongo yo que para eso no te llamaron ¿Verdad?
— ¿Como sabes que me llamaron?
—Bueno tu no subes por aquí a no ser que te estén llamando el patriarca o Athena, o porque simplemente vas al templo de acuario —comento sereno con su mirada entre cerrada.
Milo guardó silencio, pues en si tenía razón, el no subía por nada a no ser que tuviera razones para hacerlo del resto no lo hacía.
—Perdón por eso, pero cuando vuelvas de tu misión si quieres puedo invitarte a mi casa a comer algo.
—O puedo invitarte yo a la mía más fácil, para que conozcáis más de ella.
—Bien entonces es un trato hecho, cuando vuelvas de tu misión te estaré esperando para una merecida comida —sonrió.
—Así será —respondió.
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Manzanas De Hielo
FanfictionVolvimos a la vida nuevamente para algo, pero tu decidiste tomar otro camino que estar a mi lado. Tu tomaste un camino diferente, mientras yo te seguía esperando en el mismo lugar con ese pequeño objeto que me dejaste. Sigo aquí, viendo cómo me deja...