Después de la batalla de Asgard, los caballeros volvieron a la vida gracias Athena, quien los revivió y los recibió alegremente al igual que los de bronce. Un pelimorado agradecía mucho de a ver vuelto a la vida, volvería a ver a Camus, no obstante, recordó que lo había traicionado dos veces, se sintió muy mal al recordar eso. Veía como el francés estaba apartado de todos mirando un punto fijo en el suelo, mientras que todos festejaban por su regreso al santuario. Milo al igual que él, estaban un poco separados de los demás. Quería mirar otra vez la hermosa cara del galo, sus ojos color violáceos como amatistas incrustadas y su piel como porcelana, sus pestañas muy largas y sus cabellos aguamarinas, le encantan ver a Camus, sentía la necesidad de hablarle, mas no obstante temía, ya que a veces lo trataba mal, y Milo como todo idiota sonreía siempre para él. A pesar de que lo tratara muy mal, pero no le importaría, tendría el valor para hablarle, con tal de volver a ser amigos, él estaba dispuesto hacer lo que sea.
A paso nervioso se fue acercando a él, sin que el francés se diera cuenta de sus pasos, un poco más y podría estar enfrente, más cuando iba por fin a estar frente del galo, Aioria lo había cogido del ante brazo para llevarlo a bailar a la fuerza, eso hizo que Camus alzara la vista encontrándose a Milo bailar obligadamente. Camus lo miraba detenidamente, mientras Milo ponía cara de tonto y una sonrisa a bobada por no saber qué clase de pasos estaba haciendo en esos momentos. Camus muy por dentro sentía también las ganas de hablarle, pedirle perdón y volver a ser los viejos amigos que solían ser, pero algo se lo impedía, su orgullo no lo dejaría avanzar en nada, con su típica mirada fría miro a Milo hacer el ridículo, mientras este mismo se maldecía por dentro por a ver dejado que Aioria lo obligara a bailar.
—Vamos Milo, lo haces muy bien —dijo el castaño con una sonrisa burlona.
—Si claro, ni siquiera sé porque estoy bailando —dijo molesto mientras bailaba.
—Bailas porque Athena nos regresó a la vida —dijo a todo pulmón el león.
—Sí, creo que si... —sonrió a tontado.
El galo observado la sonrisa a tontada de Milo, algo dentro suyo lo extrañaba, pero sabía que nada iba a ser como antes, su amistad se derrumbó al momento de el traicionar al heleno dos veces, sabía que él no lo perdonaría, así que haría todo lo posible por olvidarse de él. Por un momento zafiros y amatistas se encontraron, Milo dejo de bailar al momento de ver la mirada de Camus posarse sobre él, se sentía un poco nervioso con la típica mirada fría del galo, Camus de inmediato quito la mirada volteando hacia el mismo punto fijo que miraba hace unos momentos, Milo sintió una punzada en su pecho, al parecer el galo no quería hablar con él.
Solo siguió bailando ahora eran en parejas y como todos eran hombres no podían burlarse o decirse algo, no tenían damas para bailar en parejas, bueno solo Athena, pero está estaba ocupada con Seiya, así que Milo resignado tuvo que bailar con Aioria. Todos estaban avergonzados bailando con algunos de sus compañeros de armas, más que podían hacer, solo esperar a que el baile terminara.
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Manzanas De Hielo
FanfictionVolvimos a la vida nuevamente para algo, pero tu decidiste tomar otro camino que estar a mi lado. Tu tomaste un camino diferente, mientras yo te seguía esperando en el mismo lugar con ese pequeño objeto que me dejaste. Sigo aquí, viendo cómo me deja...