Vas A Caer. [EN EDICIÓN]

Hombre Muerto.

Llegué al colegio, eran las siete de la mañana, entré al salón de clases, de repente alguien chocó con mi espalda, me giré a ver...

-¿Qué te pasa? -Le pregunté a Noah, el chico alto.
-A ti qué te pasa, quítate del camino.
-Pero tú chocaste conmigo, tonto.
-¿Qué quieres que haga? Estorbas.

Me hizo a un lado y pasó. ¿Alguien me puede decir qué demonios le pasa a ese idiota? No lo soporto, sólo sabe ser un maleducado. Seguí mi camino hasta el escritorio, mis amigos estaban sentados hablando tonterías, me senté.

-Oye, ¿De qué hablaban tú y Noah? Últimamente hablan mucho.
-¿Qué? Claro que no.

Miré a Noah, estaba parado cerca a la ventana mirando hacia afuera mientras hablaba con su amigo, estaba muy sonriente. Se ve mejor cuando sonríe.

-¿A quién le sonríes así? -Me dijo Daniel.
-Tonto, no le sonrío a nadie.

¿Qué diablos? Algo raro está pasándome... Y es por él.
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Después de clases fui al baño, cuando entré vi a Noah echándose agua en la cara. Me miró y siguió en lo suyo. Fui al orinal y ya saben, oriné. Luego fui al lavamanos y me lavé, mi brazo y el de Noah chocaron cuando él empezó a secarse la cara. Lo miré, me miró.

-¿Nunca viste a alguien secarse la cara?
-¿Nunca viste a alguien orinar? Te vi mirándome.
-¿Estás loco o qué? No te estaba mirando.
-¿Y el otro día? Estabas mirando mi habitación.
-No.
-Sí.
-No.
-Sí.
-Cállate... -Dijo con calma.
-No. -Me reí.
-Te veo a la salida.
-¿Qué?
-Lo que dije.
-No voy a pelear contigo.
-Más te vale que estés ahí.

Salió del baño... ¿Para qué me quiere ver allá? No soy bueno peleando, espero que no quiera matarme. Salí del baño también y fui a buscar mi mochila, Daniel y Willy me estaban esperando para irnos a casa de Dani, pero yo ya tenía un compromiso, o algo así.

-Chicos, vayan ustedes primero. Los veo allá.
-¿Por qué?
-Tengo que hacer algo...
-Está bien, te esperamos en mi casa.

Salieron primero, esperé un rato para que no me vieran con Noah. Después de unos minutos, salí. Noah estaba parado en la entrada, me estaba mirando. Me le acerqué con algo de desconfianza.

-¿Qué quieres? -Pregunté.
-Ayúdame con la tarea de ciencias.
-¿Yo?
-Sí...
-P-pues bueno...
-¿Vamos a tu casa o a la mía?
-A la mía... Pero hay que esperar a Lilián.
-Bueno.

Esperamos a mi hermana, luego fuimos a casa. Era raro, en todo el camino no hablamos. Llegamos a casa y entramos directo a mi habitación, Noah miraba como si mi habitación fuera algo del otro mundo.

-¿Qué?
-Nada. -Dijo.

Nos sentamos en la cama, sacamos los libros y los cuadernos, empezamos a estudiar. Noah no es tan tonto como aparenta... Me senté cerca a él para ver qué tal estaba haciendo todo, su hombro y el mío se tocaban, me miró.

-¿Lo estoy haciendo bien?
-Sí.

Me miró de una forma diferente a como me miran los demás. Sus ojos son hipnotizantes, me dejan congelado y aceleran mi corazón.

-Haz tu tarea, no me mires.
-¿Quién te estaba mirando?

Hizo una cara de disgusto muy mal fingida y siguió con la tarea... Después de un largo rato por fin terminamos. Noah puso su mano en mi espalda mientras leía concentrado, lo miré, pareció no percatarse de que estaba tocándome.

Algún espíritu poseyó mi cuerpo y me impulsó a acercarme... Lo tomé por la nuca, él se giró a mirarme, me acerqué más y mis labios se presionaron contra la esquina de su boca. Rápidamente lo empujé y me alejé, él parecía incómodo. ¿Qué diablos hice? Lo miré, él a mí.

-Me voy. -Dijo casi inaudible y tomó sus cosas, se puso los zapatos y se fue...

¿Qué acaba de pasar? Lo asusté y me asusté a mí mismo. ¿Por qué hice eso, por qué lo besé? Ahora va a odiarme y le va a decir a todos la horrible cosa que le hice. Mi celular comenzó a sonar, lo tomé y contesté la llamada, era Willy. ¡Demonios, lo olvidé! Tenía que ir con ellos después de terminar mi "compromiso".

-¿Dónde estás? Te estamos esperando.
-Lo siento, lo olvidé. Estoy en mi casa.
-¿Entonces no vienes?
-No, es tarde ya.
-Bueno... Nos vemos mañana en el cole.
-Ok, nos vemos.