La Verdad.

139 21 2
                                    

Llegamos a un puesto de comida rápida y pedimos dos hamburguesas. Noah sacó su celular y se me acercó.

-Mira.

Era un video de un cachorro negro, muy lindo y pequeño... La mano que estaba acariciando al perrito era de Noah.

-¿Es tuyo?
-Sí, me lo regaló mi tía ayer. Si quieres el fin de semana me acompañas a pasearlo.
-¿Estás usando a un perro como excusa para verme?
-Sí. -Se rió.
-Pero sería divertido, me encantan los perros. ¿Cómo se llama?
-Se llama Kiki, es hembra.
-¿Tú elegiste el nombre?
-Sí, es que me gusta el anime. ¿Viste la película?
-Sí, mi tía me la mostró cuando era pequeño.
-Oye... Estaba pensando que no nos conocemos mucho.
-¿Es por lo que dijo Willy?
-Él tiene razón.
-Claro que no. Además eso no es malo, podemos conocernos
-Tienes razón, tenemos problemas más importantes ahora.
-Supongo.

¿Dice que no es tan importante conocernos? Noah es grosero a veces. Me miró a los ojos y tomó mi mano.

-¿Qué pasa?
-¿No te parece importante conocernos?
-Me mal interpretaste, es muy importante para mí... Pero no quiero agobiarte con eso cuando debes estar sintiéndote asustado por decirle a tus papás.

En serio que me hace querer besarlo cada vez que es tierno conmigo... Lo abracé, la gente nos miró un poco, pero luego dejaron de hacerlo. Noah me abrazó acariciando mi cabello.

-¿Te enamoraste más?
-No molestes, arruinas el momento.
-Hueles muy bien.
-Tú más.

Nos separamos, ya nos estábamos pasando de cariñosos. Seguimos hablando mientras nos entregaban la comida, luego caminamos a casa mientras comíamos las hamburguesas.

Al llegar a mi casa nos pusimos muy nerviosos, nos lavamos las manos en la canilla del jardín antes de entrar, es que las teníamos llenas de salsa.

-Tengo miedo.
-Liam.
-¿Qué?
-¿No es ese tu papá?
-Ay no.

Mi papá estacionó el auto, nos miró con una cara de furia... Dios, debe estar queriendo matarme, me dice que no me junte con Noah y al otro día llego con él a casa.

Se bajó del auto y vino hacia nosotros, Noah y yo estábamos paralizados. Papá nos miró esperando que dijéramos algo.

-Hola, señor.
-Hola, Noah... Liam, ¿Qué está pasando?

Papá es muy calmado, abrió la puerta y entramos mientras él seguía mirándonos.

-Bueno, es que queríamos hablar con ustedes. -Dije con calma.
-¿Hablar?
-Sí... ¿Ya almorzaste?
-Tuve que almorzar, moría de hambre. ¿Y ustedes?
-Sí, ya almorzamos.
-Bueno... Llama a tu mamá, los espero en el jardín trasero.
-¿Por qué allá?
-Necesito aire, Liam. Estoy conteniéndome, no creas que porque me quedo callado es que estoy tranquilo.

Eso no me lo esperaba... Tomé el brazo de Noah y escapamos a la cocina antes de que papá explotara. Mamá miró a Noah asustada.

-¡Dios, tu papá nos va a matar! Ya debe estar por llegar, llévatelo.
-Mamá... Papá está en la piscina esperándonos.
-¿A nosotros?
-Le pedí que hablara conmigo un rato, quiero contarles algo.
-Ay no, no... Dios, me va a dar algo.
-Mamá... No te he dicho nada aún.
-Tu papá nos va a matar...

Nos tomó de los hombros y salimos, nos sentamos en la mesa con papá... Abrí la sombrilla de la mesa, había mucho sol. Papá me estaba mirando mientras fumaba... Dios, debe estar muy estresado.

-Bueno... Primero quiero saber por qué no quieren que Noah y yo nos juntemos.
-Eres malo, traer a tu amigo para que hablemos mal de él.
-Papá, hablo en serio.
-Bueno, simplemente su relación no me gusta.
-¿Por qué?
-Porque... ¿Quieres que lo diga delante de Noah?
-Ajá.
-Porque es obvio que tú te pusiste tonto con Noah sólo por agradarle. No me gusta que se aprovechen de ti.
-¿Aprovechar cómo?
-Willy nos dijo hace unas semanas que tú le ayudas en sus tareas y que lo dejate copiar las respuestas de un examen.
-A ver... Primero, sólo hacemos las tareas juntos porque él muchas veces no quiere hacer nada, yo sólo le explico. Segundo, esa vez de las respuestas los acusé a él y a Kevin y los castigaron. Además Willy lo dice porque le cae mal Noah.
-Perdón por juzgarte. -Le dijo mamá a Noah.
-No pasa nada.
-¿Es todo lo que quieres hablar con nosotros, Liam? -Preguntó papá.
-No... B-bueno, quiero contarles que Noah y yo somos muy cercanos...

Papá y mamá me miraron... A papá se le empezó a acelerar la respiración. Agarró otro cigarrillo y lo encendió.

-¿Cómo que cercanos?
-Bueno, hace mucho que Noah y yo...
-Ay Liam... -Dijo mamá asustada.
-Soy gay. -Dije de repente.

Papá se levantó de la mesa bruscamente y empezó a dar vueltas y vueltas por el lugar. Mamá empezó a llorar sin sabe qué hacer, Noah tomó mi mano.

-¿Cómo que eres gay?
-Eh pa... Es que me gustan los chicos.
-¡Ya sé qué mierda es ser gay, lo que quiero saber es desde cuándo!
-N-no sé. 
-¿Y entonces este chico qué?
-Pa, pues somos novios...

Papá se sentó e hizo una cara de alivio... No entiendo. Mamá lo miró confundida. Él seguía en silencio mientras fumaba su cuarto cigarrillo... Me miró.

-¿Están saliendo?
-S-sí. -Respondí nervioso.
-¿Desde cuándo?
-Hace unos días oficialmente, pero...
-Bueno. ¿Y tus papás saben, Noah? -Le dijo papá con una voz que da miedo.
-Sí.
-¿Y están de acuerdo?
-No están de acuerdo, pero dijeron que si voy a involucrarme con hombres, que por favor no sean cercanos a la familia y que nadie en la familia sepa de mi relación.

Noah no me cuenta nada... Osea que sus papás le dijeron eso y él simplemente se lo guardó para él...

Esperen, papá se lo está tomando muy bien... Sonreí mientras miraba a mis papás, en verdad me sorprende que estén tan tranquilos. Creí que echarían a Noah de la casa y me castigarían, luego me insultarían a diario y... Uff qué alivio.

-Bueno... -Dijo papá. -¿Es todo, Liam?
-Eh sí, ya...
-Bueno, voy a ver las noticias.

Papá se puso de pie y entró a la casa... ¿Ya, eso es todo? No... Me voy a desmayar de la felicidad. Mamá se aclaró la garganta y se limpió las lágrimas. La miramos.

-Entonces... ¿Ya almorzaron?
-Sí.
-Ah bien. Ven aquí, dame un abrazo.

La abracé con fuerza, en serio agradezco que nos apoyen, estaba asustado, creí que me iban a golpear. Mamá me dio un beso en la frente, se puso de pie y acarició el hombro de Noah.

-¿Quieren algo de tomar?
-No, gracias, mamá.
-Bueno, ¿Y tú, Noah?
-Estoy bien, gracias, señora.
-Si quieren algo, voy a estar en la sala con tu papá.
-Bueno... Mamá, gracias.
-Gracias a ustedes por decirnos la verdad... Tu papá estaba convencido de que Noah se aprovechaba de ti.
-Es que Willy no me cree que Noah no es así.
-Me alegro de que todo salió bien, niños... Ahora sí los dejo.

Mamá entró. Me giré a mirar a Noah, ahora era turno de hablar con Noah... Él no me cuenta nada. Pero cuando lo miré él estaba super tranquilo sin saber por qué lo miraba enojado. Supongo que los problemas nunca se terminan...

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora