Vas A Caer. [EN EDICIÓN]

Hora De Ser Sinceros.

-¿Por qué nunca me cuentas nada?
-Es que... Iba a decirte.
-Quiero que me cuentes todo. Promete que me vas a contar todo antes que a cualquiera.
-Lo prometo...
-Bueno. La próxima me cuentas a mí primero, Noah.
-Sí.
-¿Y ahora qué hacemos?
-¿Y sí vamos a tu habitación y...
-No, claro que no...
-¿Por qué?
-Porque mis papás están acá...
-La última vez estaban también.
-Pero no sabían nada. Imagínate qué van a pensar si nos metemos a mi habitación.
-Eso significa que nunca más en la vida vamos a tener sexo.
-Exagerado, mis papás salen mucho. Ya casi deben ir a mercar, cuando vayan te aviso.
-¿Eso cuándo va a ser?
-¿Por qué eres tan calenturiento?
-Causas ese efecto en la gente.
-Muy chistoso.

Moví mi silla más cerca a la de Noah, toqué su pierna y me incliné para besar su mejilla. Él acarició mi nuca y me dio un beso en la boca. Fue un beso muy tierno, es como si sus labios me estuvieran diciendo "Te quiero".

-Me gusta cuando tomas la iniciativa.
-Ya no molestes. Siempre te burlas de mí.
-No, claro que no. Lo digo en serio.
-Ajá.
-Pero si lo digo de verdad.

Le di un beso corto y acaricié sus piernas, acercó sus labios para besarme otra vez, volví a besarlo... Dah, somos tan cursis.

-Bueno, ya. Dejemos las cursilerías.
-Es lindo cuando somos así, ¿No crees?
-¿Te digo algo?
-Claro.
-La gente siempre cree que eres super rudo, golpeador, patán y muchas cosas feas... Pero en realidad eres un chico muy bueno y tierno. Me alegra conocerte.
-No me importa lo que piensen... Mientras tú me tengas en buen concepto, soy feliz.
-Te quiero mucho, Noah.
-Y yo te quiero más.
-Yo más.
-No, yo más.
-¡Uy pero cuánto amor! -Gritó Lilián.

Se acercó a nosotros, dejó tres latas de gaseosa sobre la mesa y se sentó con nosotros. Me alejé de Noah, no quiero que nos vea siendo cariñosos. Noah aún estaba acariciando mi nuca.

-¿Por qué paran? Soy invisible, no veo, no escucho...
-No molestes. ¿Dónde estabas? No te vi al terminar las clases.
-Me fui a comer helado con unas amigas. ¿Cómo le hicieron para que los dejen juntar?
-Les dije que estamos saliendo.
-¡Wow! Me lo perdí, malvados.
-Fue todo super raro.
-Sí, sus papás son muy diferentes a los míos.
-Entonces los aceptaron...
-Sí.
-Estoy muy feliz por ustedes, ahora Noah, tendrás que venir a las cenas especiales ya que eres oficialmente novio de Liam. Mamá es muy exigente, tenemos cena familiar cada mes.
-Oye, no lo presiones.
-A mí me gusta la idea...
-¿De verdad?
-Sí, somos novios, ¿No?
-Ay me va a dar azúcar en la sangre. Ustedes son tan dulces que estoy pegajosa ya.
-Pues acostúmbrate, porque tus papás ya me aceptaron.

Me agrada que Noah y Lilián sean amigos, es lindo que mi familia quiera a Noah. Creo que ahora los problemas se terminaron... Por fin.

-Kevin y yo vamos a salir a una fiesta el sábado en la noche, quiero que ustedes vayan. Es el cumple de mi amiga y ella quiere conocer a más gente, es nueva en el cole y no tiene amigos.
-Si Noah va, yo voy.
-Entonces vamos.
-Super... Entonces, ¿Qué hacían aquí tan solitos?
-Hablar. -Dije.
-Ajá... No me mientas, te vi manoseando las piernas de Noah.
-Ay cállate.
-Bueno, los dejo solos para que puedan seguir discutiendo quién quiere más a quién.
-Esto es acoso. -Bromeó Noah.
-Si les interesa, Kevin y yo vamos al cine.
-No, gracias, quiero que Liam siga manoseándome las piernas.

Golpeé la rodilla de Noah, él y Lilián se rieron como locos. Lilián se levantó, tomó una lata de gaseosa, nos dio un beso en la mejilla a cada uno y se fue.

-Oye, este fin de semana íbamos a estar en tu casa.
-Podemos dormir en mi casa el viernes y el sábado ir a la fiesta, ¿No?
-Espero que mis papás no tengan problema con eso, y los tuyos tampoco.
-Seguro que no.
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