Miedo.

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No quería ir al colegio... Tengo miedo de que todos sepan lo que hice.

-¡Tienes que ir! -Gritó mamá.
-Pero...
-¡Pero nada! No estás enfermo, no puedes faltar en la semana de exámenes.
-Mamá...
-Nada de "mamá", ve a ducharte y te vas al colegio.

¿Quién es capaz de no hacerle caso? Da miedo... Hice lo que mamá ordenó. Lilián y yo salimos de la casa, ella estaba hablando sobre el amigo de Noah, Kevin.

-Y me dio unos chocolates, ¿No es tierno?
-No. El otro día los vi a él y a Noah robando las respuestas de los exámenes.
-No me importa, eso no es un delito ni nada. Es que no todos son unos genios como tú.
-No soy un genio, me preocupo por estudiar... Sólo eso.
-Oye... ¿Por qué no querías ir a clases?
-No te rías de lo que voy a decir.
-Lo prometo, no me voy a reír.
-Le hice algo a Noah y creo que me va a golpear, o aún peor, puede que le cuente a todos lo que le hice y se van a burlar de mí.
-¿Qué hiciste?
-No te voy a decir.
-Bueno, me voy a enterar de todas formas.

No... Es cierto... ¿¡Qué voy a hacer!? Voy a tener problemas en casa, en el cole, con mis amigos... Estoy muerto.
_________

Llegamos al colegio, entramos, nadie estaba mirándome... Qué extraño. Fui al salón de clases, Noah no estaba ahí. Tomé asiento.

-Hola. -Saludé a mis dos amigos.
-¿Qué tal?
-Hola.
-¿Han visto a Noah?
-Yo no.
-No... ¿Por?
-Por nada.
-No me digas que ahora te gusta Noah. -Dijo Daniel entre risas.
-¿Qué te pasa? No seas idiota, no vuelvas a decir algo así si es que quieres que sigamos siendo amigos. -Dije alterado.

Dani y Willy se miraron, no dijeron nada... Creo que me pasé, sólo fue una bromita. ¿Se habrán dado cuenta de por qué me altere? Lo dudo... O tal vez sí, no sé.

-Eh, bueno... No se pongan tensos, sólo fue una broma tonta.-- Habló Willy.
-Lo siento, no debí bromear así.
-Cambiemos de tema. -Dije algo enojado.

De repente entró Noah, me miró... Mi cuerpo fue recorrido por una sensación caliente, mi corazón parecía el de alguien a quien le están apuntando con un arma.

Noah tomó asiento, no parecía que iba a matarme ni nada por el estilo, aunque no dejaba de mirarme, bueno, yo a él tampoco.

Aparté la mirada y me hice el que no sabía que estaba siendo observado. Willy y Dani lo notaron, se dieron cuenta de que Noah me estaba mirando, pero no dijeron nada.

Al final de clases, estaba esperando a Lilián para irnos, Noah venía por el pasillo, miré desesperadamente buscando un lugar dónde esconderme, pero es un pasillo de un colegio... No hay dónde. Se acercaba más y más, hasta que ya estaba frente a mí.

-Hola. -Dijo con un tono calmado.
-H-hola. -Respondí nervioso.
-Quiero hablar sobre...
-No te confundas, Noah.
-Déjame hablar al menos.
-Okay.
-No me gustas... Lo siento.
-¿Quién dijo que me gustas? Escucha bien, no me gustan los hombres, no me gustas tú y no quiero ser tu amigo. Además, me da asco que pienses que soy gay o algo parecido... Adiós.

Me giré y salí del colegio... Sin pensar en nada ni nadie más que en Noah, salí corriendo y me fui a un parque. Tenía un dolor de cabeza insoportable, estaba sediento, sudando como loco, destruído por dentro... Me dolía todo, sentía ganas de gritar y golpear lo que se me atravesara.

No entiendo qué me pasa... Lo que pasó con Noah no es nada, no somos ni amigos, no debería sentirme tan fatal.

Mi celular interrumpió mi momento de frustración, desespero y enojo. Lo saqué del bolsillo de mi uniforme, era una llamada de mi hermana.

-¿Qué?
-¿Dónde te metiste? Estoy afuera esperándote. Me habían dicho que me estabas esperando aquí, pero desapareciste.
-Ahg... Demonios... Ehh ve a casa sin mí, estoy ocupado. Adiós.

Colgué y guardé mi estúpido celular... Busqué un árbol para sentarme bajo la sombra y puse mi mente en blanco para relajarme.

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora