Sandee Linda.

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-Siéntate.

Me senté frente a mamá, el sonido de la tetera calentando en la estufa me ponía los nervios de punta. La miré fijamente.

-¿Y?
-Mamá, yo no me drogo.
-Te creo, cariño.
-¿Entonces por qué estás haciendo esto?
-Porque aunque no te estás drogando, sé que te está pasando algo. Te conozco, desde hace un tiempo actúas raro. ¿Hay algo que quieras decirme? Por ejemplo... ¿Qué pasa con el amigo de tu hermana?
-N-nada...
-Liam.
-Mamá, confía en mí, no es nada malo.
-Voy a creerte, pero no me decepciones. Si vuelvo a ver que algo así pasa, tendremos que hablarlo con tu papá.
-Sí, mamá.
-Muy bien, ve.

Salí de la cocina, Noah y Lilián estaban hablando en las escaleras, al frente de la cocina. Fui hacia ellos, Noah se movió dejándome espacio. Me senté a su lado.

-Perdón, Noah ya me dijo lo que pasó... Te metí en problemas por tonta.
-¿¡Le dijiste!?
-No tienes que preocuparte, no le voy a decir a nadie. Todo está bien. Aunque no tenía idea de que tuvieras esos gustos...
-Ni yo... -Dije. Noah se rió.
-La próxima me puedes explicar y listo. Hasta podría ayudarte. ¿Sabes? Puedo pedirle a Sandee que venga, así no tienes que pedirle a Noah que la llame.

Me parece que Noah le dijo una mentira grandísima. ¿Quién es Sandee? No conozco a ninguna... Mi hermana llamó a alguien por el celular mientras salía al patio trasero. Miré a Noah, él se rió.

-¿Quién es Sandee?
-Mi hermana.
-¿Y qué tiene que ver conmigo?
-Le dije que te gusta ella y que por eso estábamos hablando a escondidas, porque querías que la invitara a pasar la tarde aquí.
-Pero no la conozco...
-¿Y qué? Al menos Lilián ya se calmó.
-¿No conoces a Lilián o qué?
-¿Por qué lo dices?
-¡Porque ella es tan chismosa y entrometida que le va a decir a tu hermana!
-No creo...
-Te vas a arrepentir de haberle dicho.
-¿Me estás amenazando?
-Claro que no, tonto. Te lo digo porque ahora tu hermana va a creer que me gusta. ¿No estarás celoso?
-No, mi hermana y yo tenemos gustos opuestos. A ella le gustan los idiotas.
-Si tú lo dices.

/////////////////

-¡Miren quién vino! -Gritó Lilián con emoción mientras se acercaba a la piscina con una chica. Todos la saludaron con confianza, creo que ya sé quién es...

Era una chica de poca estatura, con cabello castaño, largo y ondulado, ojos grises y labios carnosos y pequeños... ¿Es Sandee? No se parece mucho a Noah. Miré a Noah que estaba sentado frente a mí, él parecía algo inquieto.

Mi hermana se acercó con la chica e hizo que ella se sentara a mi lado. La chica acercó su mano saludando, la tomé.

-Soy Sandee. -Sonrió y sus mejillas enrojecieron.
-Yo Liam, encantado... No te pareces mucho a Noah.
-Ah, es que él se parece más a mamá y yo a papá.

Noah se levantó de la mesa y se fue a sentar en el borde de la piscina. Nos soltamos las manos. Sandee estaba mirándome fijamente, sentía que me estaba escaneando o algo así. Sonreí, es imposible no sonreírle a la gente cuando te mira así.

-¿Cuántos años tienes?
-Eh, dieciséis... -Respondí.
-Yo tengo dieciocho.
-¿En serio? Pensé que eras menor.
-Yo pensé que tú eras mayor... Te ves muy maduro.
-¿Yo? Para nada.
-¿Y cómo me conoces? Lilián me dijo que piensas que soy linda.

¡Lilián, te odio! Todo es culpa de Noah... Si él no le hubiera dicho eso a mi hermana, no estaría en esta situación tan incómoda.

-T-te vi en el perfil de facebook de Noah.
-Ah claro... ¿Quieres intercambiar números?

La miré... Me sonrió tímida, aún así seguía mirándome fijamente. Saqué el celular de mi bolsillo y se lo entregué. No podía hablar, no soy bueno hablando con chicas que me coquetean y lo peor de todo es que no podía decirle que no me gusta porque Lilián se daría cuenta y me odiaría por mentirle, y para acabar de ajustar le diría a mamá y me prohibirían juntarme con Noah.

Miré a Noah, estaba hablando con la chica que hablaba cuando llegaron... ¿Qué tanto hablan esos dos? Qué molestos.

Apreté los puños intentando contener mis evidentes celos... Ni siquiera Noah puede saber que tengo celos... Ya fue demasiado mostrarle mis celos dos veces. Una mano tomó mi hombro, me giré y miré a Sandee dándome mi celular devuelta.

-Tu número es raro.
-Sí, siempre dicen eso. -Dije intentando ser amable.
-Oye, el otro día te vi salir de mi casa en la noche.
-¿Cuándo?
-Un domingo... Pensé que eras amigo de mi hermano, pero luego Lilián me contó que habías pasado por su libro.
-Ah, sí...

¿Debería decirle que Noah es mi amigo? Bueno, no somos amigos "amigos", es más como... ¿Qué somos? Supongo que amigos porque no somos novios... Pero los amigos no se miran como él y yo, mucho menos hacen lo que él y yo hacemos.

-Ah, en realidad... Noah y yo...
-¿Qué? No me digas que se odian, siempre pasa lo mismo.
-No, todo lo contrario... ¿Cómo podría odiarlo? Es Noah.
-Ah, pues...

¿¡Qué demonios me pasó!? ¿¡Por qué dije eso!? Debo arreglarlo, es demasiado raro decir algo así de un chico, ella debe pensar que estoy loco. Sonrió.

-¡Al fin un chico que me interesa se lleva bien con mi hermano!

¿Escuché bien? ¡No puede ser, le intereso a la hermana de Noah! Esto me halaga, pero está mal, muy mal.

-Eres muy tierno cuando estás nervioso. -Sonrió.
-G-gracias.

Sin darme cuenta, Lilián ya nos había dejado solos. No supe en que momento se fue a la piscina... Dios, Noah y Lilián me lo van a pagar, ya van a ver.

-¿Qué te gusta hacer?
-Eh... Pues... Jugar videojuegos, estudiar. Me gustan mucho las ciencias naturales.
-¿¡De verdad!? Yo amo las ciencias naturales. Aunque lo que más me gusta son los idiomas.
-Wow... A mí también me gustan los idiomas.
-¿Y qué música te gusta?
-Rock.
-A mí me gusta el pop-rock.
-Super...

Sonreímos... Sandee es una chica linda, inteligente, amigable, tenemos mucho en común... Pero sólo puede ser mi amiga. Es que Noah es muy diferente a todos... Hablando de él, no sé por qué me metió en esto, tal vez no le gusto tanto, es que incluso nos dejó a solas...

¿Al menos te importo un poquito? Dime Noah... Ahg, no tiene caso pensar en esto.

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora