Amigo De Mis Amigos.

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Las clases terminaron, salimos... Me estaba muriendo de los nervios, no sabía qué iba a pasar. Noah estaba afuera esperándome. Mis amigos y yo nos acercamos, Noah estaba muy concentrado mirando su teléfono.

-Hey. -Le dije, tratando de no mostrarme muy tierno frente a mis amigos.
-Espera, cuatro-ojos. Voy a terminar esta partida... Por cierto, mi hermana está en casa, mejor vamos a la tuya.

¡Dios, casi dice algo para delatarnos! Noah guardó su teléfono y me miró, al notar a Willy y a Daniel sonrió nervioso.

-Noah, él es William y él Daniel.
-¿Todo bien, chicos? -Les dijo con un tono que asusta a cualquiera...
-Bien. -Le respondió Dani.

Willy lo estaba mirando con mucho enojo... Ese seguro iba a ser un día muuuuy largo. ¿Sería posible que esos dos se lleven bien? No estoy muy seguro de eso.

-Noah, ellos quieren venir con nosotros.
-Bueno.

Noah me sorprendió... Él puede ser alguien amigable si se lo propone. Me agrada esa parte de él, de nota que quiere estar conmigo. Empezamos a caminar sin saber exactamente a dónde íbamos.

-¿Qué quieren hacer?
-Jugar. -Dijo Willy.
-Okay... Entonces vamos a mi casa.

Al llegar a mi casa, entramos y fuimos directo a mi habitación. Nos sentamos todos en la cama, miré a Noah, estaba sentado junto a mí.

-¿Tienes hambre? -Le pregunté.
-Un poco. -Sonrió malicioso.
-Tonto. -Susurré.
-¿Cómo es que de la nada son tan cercanos? -Dijo Willy enojado.
-Tranquilo, no te pongas celoso, Willy. -Bromeó Dani.

La broma generó un silencio raramente incómodo. Me levanté y fui hacia la TV, que no es muy grande. Está en frente de la cama, lo encendí y tomé la caja llena de videojuegos que estaba al lado.

-¿Qué quieren jugar?
-Lo que ustedes quieran.
-Yo quiero Resident evil.
-Ese está bien. -Dijo Noah... Le sonreí, me gusta que intente llevarse bien con mis amigos, al menos con Dani.

Tomé el juego y lo puse. Jugamos piedra, papel o tijera para decidir quiénes jugaban primero. Ganamos Willy y yo. Nos sentamos en el suelo sobre unos cojines y empezamos a jugar. Mientras tanto Noah y Dani estaban hablando no sé de qué. No podía concentrarme mucho en el juego, quería saber de qué tanto charlaban Noah y Dani allá atrás. Ellos aún estaban sobre la cama. De repente Noah abrió su camisa y le mostró el pecho a Dani... ¿¡Qué demonios hace!? No debo sentirme celoso, Noah es un amigo y ya... No hay razón para que me ponga celoso. Dani tomó el cuello de la camisa de Noah y la abrió más, se estaban riendo.

-¡Liam, nos están matando, tonto! -Gritó Willy.
--Oh, lo siento... Me distraje.

¡Maldito Noah, ya va a ver! ¿Qué pueden estar hablando como para que le tenga que mostrar su cuerpo? Tonto Noah.

Seguí jugando, descargué mi ira en los zombies. ¿Por qué me enojo? Primero, Noah no es mi novio, segundo, Dani no es gay, tercero... No puede darme celos por un hombre... Cuando al fin terminamos la partida, me senté en la cama junto a Noah. Él seguía con la camisa abierta.

-¿Qué demonios haces con tu uniforme así?
-Me estaba mostrando unos lunares que parecen un piercing. Están en medio de su pecho. -Me respondió Dani.
-¿Qué lunares?

¿Por qué yo no sabía de eso? Tonto Noah...

¡Lo peor es que Noah tiene una marca en el cuello! Qué envidia.

¡Esa marca se la dejé yo! Sentía que me iba a explotar la cabeza de lo enojado que estaba. Noah me miró, evité su mirada... Es que quería gritarle unas cuantas cosas...

-Noah, ¿Vas a jugar? -Le habló Dani.
-No, soy pésimo matando zombies.
-Lástima. Mejor lo hago yo, que sí sé jugar. -Dijo Willy con un tono algo fastidioso, pero Noah sólo lo miró.

Dani se sentó junto a Willy en el suelo y empezaron a jugar. Noah puso su mano sobre mi pierna. Lo miré.

-¿Por qué me miras así?
-"¿Por qué me miras así?" Tonto.
-Mmm, ya sé. Tranquilo, no sabe quién me dejó la marca.
-No es eso, tonto. Y ya quita tu mano, nos van a ver.
-¿Qué tanto cuchichean ustedes? --Preguntó Dani sin despegar la mirada del televisor.
-Hablamos de la tarea de inglés.
-¿Inglés? No tenemos tarea en inglés, Liam... -Me dijo Willy harto de todo.
-¡La de historia, la de historia!

¡Eso fue culpa de Noah! Normalmente sé mentir, pero teniendo a Noah y a mis amigos en la misma habitación me pone con los nervios de punta. Noah aún no apartaba su mano de mi pierna, la tomé y lo hice a un lado...

Es demasiado, los amigos no nos manoseamos... Esperen... ¿Entonces qué somos? Si no somos amigos.

Después de una tarde larga y llena de nervios, se llegaron las seis, Dani y Willy ya se iban, a sus papás no les gusta que salgan hasta tarde entre semana... Luego nos preguntamos por qué se ríen de nosotros.

-¿Y Noah no se va todavía?
-No, es que yo le voy a ayudar a estudiar para los exámenes. -Respondí antes de que él metiera la pata.
-Sí. -Afirmó Noah.
-Okay, entonces nos vemos.
-Nos vemos.
-Adiós.

Willy estuvo muy callado, hasta se fue sin despedirse. Los chicos salieron de la habitación. Noah de inmediato cerró la puerta y la aseguró. Me acosté en el suelo y miré mi teléfono, tenía mensajes de Lilián... Creí que estaba en casa... La llamé. Mientras tanto Noah apagó la TV y se sentó a mi lado, sujetó mi mano.

-¡Hola, ahora me llamas, qué lindo!-- Dijo Lilián furiosa.
-¿Qué pasa?
-Necesito ayuda con algo.
-¿Ahora qué demonios hiciste?
-Estamos en el depósito y no podemos salir... Sabes que la puerta sólo abre desde afuera.
-¿Estamos, quiénes?
-Pues Kevin y yo.
-¿¡Kevin el amigo de Noah!?
-Sí.
-¿Qué hacían ahí?
-¿Qué te importa?
-Ah, ya no hace falta que me digas... Qué asco. Bajo en unos segundos.
--Ok, no tardes, por favor, Liam.

Colgué, puse mi teléfono por ahí. Noah se acostó a mi lado y me abrazó... Recordé que le había mostrado su cuerpo a Dani y me enfadé de nuevo.

-Tenemos que hablar. -Dije.
-Bueno... Espero que no sea otra de tus cobardías.
-¿Quieres dejarme hablar?
-Claro, adelante. -Sonrió.
-¿Por qué demonios le dejas ver tu cuerpo a mi amigo?
-¿Qué? Sólo le mostré los lunares.
-¿Por?
-Porque estábamos hablando de marcas de nacimiento.
-Somos más cercanos y a mí nunca me lo mostraste.
-Porque no tocamos ese tema nunca... Además ya te he mostrado otras cosas.
-No me gusta que andes mostrando tu cuerpo.
-¿Te están dando celos de tu amigo? No hay forma de que pase algo entre él y yo.
-¿Celoso yo? Sólo digo que eres muy descuidado.
-Déjame compensarte...

Metió su mano en mi pantalón, lo detuve de inmediato. Me levanté del suelo, Noah me miró sonriendo con picardía.

-¿De qué te ríes?
-De nada, es que me parece gracioso que seas tan posesivo y no seas capaz de decirme lo que sientes por mí.
-Ya te dije que no estoy celoso. Ven conmigo, mi hermana y tu amiguito están en el depósito.
-¿Por qué están ahí?
-Seguro para hacer cochinadas.
-¿Cochinadas? Pero si te gusta.
-¡Ya deja de molestar, no es gracioso!

Noah tomó mi mano, se acercó y me dio un beso rápido. Lo miré a los ojos... Siento que nos estamos volviendo muy unidos y eso no me gusta nada.

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora