Problemas.

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Noah y yo estábamos poniéndonos la ropa, de repente alguien tocó la puerta.

-¿Sí? -Pregunté asustado.
-Soy Sunny. Noah, tú mamá acaba de llamar, dice que están llegando a la casa. ¡Vámonos rápido!
-Ash... Ya voy, espérame afuera en el auto.
-Bueno... Pero no te tardes.

Miré a Noah, se veía nervioso... Debe ser terrible estar en esa situación, parece un prisionero. Me miró como preguntando "¿Qué?".

-¿Pasa algo?
-N-no... Yo, es que...
-No te preocupes por mí, estoy bien. Mis papás son estrictos, pero no van a hacerme daño.
-Bien...

Noah terminó de vestirse, guardó su celular en un bolsillo y se acercó. Lo miré, él sonrió... ¿¡Por qué es tan guapo y alto!? Se inclinó y besó mi mejilla.

-Nos vemos.
-Pero voy a acompañarte a la puerta...
-Pero allá no podré besarte.

Tomé su mano y salimos, él me soltó con cuidado y me miró sonriente... Ash, me harta que finja que está bien... Pasamos por el pasillo y llegamos a la sala, estaban mis papás, Kevin y Sunny... ¡Ay no, Kevin! Tenemos problemas.

-Sunny, gracias por cocinar conmigo. Voy a ver todos tus videos.
-Gracias, cuando quiera me llama y preparamos algo juntas.
-Bien.

Mis papás miraron a Noah, de repente se giraron hacia mí e hicieron una cara rara, se miraron entre ellos y mamá agarró a papá del brazo.

-¿Por qué tienes la camiseta al revés? -Preguntó mamá con un tono serio.

Sunny y Kevin nos miraron asustados... Me miré la ropa, era cierto, la tenía por el lado en que se ven las costuras. ¡Y ni nos dimos cuenta! Eso pasa cuando te vistes a oscuras.

-Ah, es que me estaba dando picazón la costura...
-Mmm bueno.
-Nosotros ya nos vamos, perdonen que nos quedamos hasta tan tarde. -Habló Sunny.
-No, siempre nos dormimos tarde los fines de semana.
-Muchas gracias por todo, señores. -Dijo Noah mientras se aproximaba a la puerta principal.
-Vayan con cuidado. Y Kevin, luego vamos a hablar. -Dijo mamá.

Me reí, más por los nervios que por otra cosa. Salí de la casa junto con los chicos, nos acercamos al auto. Kevin me extendió la mano, la tomé, nos despedimos y entró al auto al igual que Sunny.

-Te veo el lunes. -Le dije a Noah.
-Sí... Por cierto, Liam, ten más cuidado, tus papás se van a dar cuenta.
-Lo siento.
-No te disculpes, lo digo porque no quiero que tengas problemas.
-Gracias.
-Adiós, cuatro-ojos... Oye, no traes tus anteojos.
-Los olvidé.
-Ok, me voy...
-Bye.

Me abrazó por el cuello con su brazo sano, respondí el abrazo tocando su espalda... No quiero que se vaya. Se alejó y abrió la puerta del auto.

-Nos vemos. Cuídate y deja de meter la pata.
-Tonto, ya vete.
-Te quiero.

Sunny y Kevin lo miraron asombrados... Lo empujé para que entrara al auto, entró y cerró la puerta.

-¿No vas a responder? Puede que no nos veamos el lunes.
-¡Ay ya vete!
-Bueno... -Me sonrió.
-Yo también te quiero.
-Nos vemos.

Me alejé del auto, Sunny movió su mano despidiéndose y se fueron lentamente... Siento que nos volvimos de esas parejas que dan ganas de vomitar, diciéndose te quiero, dándose besos, mirándose con amor... Qué asco, odio ser cursi... Pero cuando veo a Noah es como si mi cuerpo no escuchara a mi cabeza, olvido todos mis prejuicios.

Entré a casa, mis papás estaban en la puerta... Dios, espero que no hayan oído nada. Me miraron muy atentos.

-¿Qué? -Pregunté.
-Nada. Vete a dormir, es tarde.
-Sí, pa.
-No te duermas con esa ropa.
-Sí, mamá. Buenas noches.
-Buenas noches...

¿¡No me van a regañar por dejar a Kevin en la habitación con mi hermana!? Tengo miedo, esto no es normal... Fui a mi habitación, me puse pijama y me acosté a dormir... Dormí como si estuviera muerto, al fin podía dormir tranquilo, ya que vi a Noah y sé que hay personas que lo apoyan, puedo estar más calmado.

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Al siguiente día todo fue normal hasta que se llegó la hora de la cena... Mis papás de la nada estaban actuando muy serios, parecían enojados.

-A cenar, chicos.
-Ya voy.
-Voy. -Dije asustado.

Tomamos asiento, Lilián y yo nos sentamos juntos, creo que ella también notó que algo andaba mal. Mamá sirvió la comida, había un silencio muy incómodo y extraño.

-Tenemos que hablar con ustedes. -Dijo papá sin mirarnos.
-Bueno...

Lilián tomó mi mano bajo la mesa... Ella también piensa que se dieron cuenta. Mamá juntó las manos sobre la mesa, cosa que sólo hace cuando está estresada o molesta. Papá dejó la comida a un lado y me miró.

-Su mamá y yo estuvimos hablando y creo que tenemos la razón.
-Bueno, Liam, vamos a ir al grano. No queremos que te juntes más con Noah.
-¿Qué, por qué? -Se quejó Lilián.
-Lilián. Estamos hablando con Liam, no te metas.
-Bueno, es que hemos notado que Noah es un chico diferente y no nos parece una buena influencia para ti, Liam. -Explicó mamá con cariño.
-Pero no entiendo por qué dicen eso ahora, Li ha sido amiga de él hace mucho y nunca le dijeron eso.
-Somos sus padres y sabemos qué es mejor para ustedes. Ahora que conocemos mejor a Noah sabemos que no es una buena compañía.
-Tienen prohibido juntarse con ese chico, ambos. No quiero volver a ver a ese chico en esta casa y espero que en el colegio no se le acerquen ni un poco. -Habló papá.
-Pero...
-¡Ya escucharon!
-¡No es justo! -Dijo Lilián.
-Lilián, ya terminó la discusión.
-Y otra cosa... Tienen que respetar esta casa, no somos idiotas. Si Kevin y tú vuelven a hacer algo como lo de ayer también tendrán prohibido acercarse a ese chico. Estoy harto de que hagan lo que les da la gana.
-Sí, señor...
-Bueno, comamos, chicos.
-Gracias, mamá, pero ya no tengo apetito. Con permiso.
-Yo ya tengo sueño... -Dije con un tono calmado. -Buen provecho, qué descansen.

Lilián y yo nos levantamos sin soltarnos de la mano, fuimos al pasillo, ella me miró preocupada. Sonreí para evitar verme mal, pero sólo me salió una mueca.

-Ya se dieron cuenta, estoy segura...
-O tal vez crean que me drogo con Noah por lo que pasó el otro día.
-No, estoy segura de que saben. Esta mañana escuché a papá decirle a mamá que no estaba de acuerdo con que tú y Noah tuvieran "esa clase de relación", mamá le dijo que tú y él sólo son amigos y ya no dijeron nada más.
-Pero no entiendo, si mamá se lo negó por qué de repente nos prohíben juntarnos con Noah.
-Tampoco sé qué pasó, pero sé que ya lo sospechan.
-¿Qué debo hacer?
-Pues... No tengo idea, pero no te preocupes, ellos no sabrán si lo vemos en el colegio.
-Bueno... Me voy a mi habitación, necesito descansar.
-Buenas noches.
-Buenas noches, descansa.

Es tan injusto... No puedo creer que me prohíban hablar con Noah. Estamos jodidos, no hay forma de vernos a no ser de que Noah vuelva al cole.

¿Cuántos problemas vamos a tener? Esta es mi primera relación y ya tengo un montón de problemas.

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora