Amigos.

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Ya van veinte días... Esto es tan frustrante, no sé nada de Noah y no parece que vaya a cambiar esta situación.

-Liam...
-¿Qué?
-¿Podemos hablar?
-Claro...
-Ven conmigo.

Dani y yo salimos, me llevó a un pasillo solitario. Me asustaba que supiera algo y que por eso ya no quisiera ser mi amigo.

-Quiero saber... ¿Qué demonios le pasó a Noah? No entiendo por qué no puedes decirme.
-Y-yo...
-¡Yo también me preocupo, en especial viendo que estás como un zombie, ni siquiera te diste cuenta cuando el profesor te llamó!
-Dani, no sé qué decirte.
-Dime la verdad y ya.
-Dani...
-Quiero y merezco saber, soy tu amigo.
-Noah está en problemas.
-¿Es tan grave?
-Sus papás no lo dejan contactar a nadie y creo que lo van a cambiar de colegio.
-¿Por qué?
-Porque...
-Dime y ya.
-¿Tienes idea de cómo me siento ahora?
-N-no.
-¡Me siento presionado, estresado!
-¿Pero por qué?
-Es que no te puedo decir...
-Entonces no voy a poder ayudarte, porque la verdad no sé qué pasa.
-Si te digo, no le vayas a...
-Prometo que no le voy a decir nada a Willy, ni a nadie.
-Pero si te digo todo va a ser diferente.
-Ya déjate de rodeos.
-Yo... Bueno, nosotros... Él y yo... Somos... Es que es...
-Blah blah blah. Habla de una vez.
-¡Noah es gay!
-¿Y ya?
-S-sí... No, digo, sí.
-Y a ti te gusta él...
-Sí, no... Bueno, él...
-¡Liam, de de balbucear!
-¡No grites!
-Bueno, yo ya lo sabía... Pero, ¿Qué pasó?
-Sandee se enteró y ya no sé qué pasó... Noah está incomunicado, fracturado y solo. ¿¡Qué puedo hacer!?

Empecé a llorar, Dani me miraba asombrado. Tomó mis hombros y me abrazó... No se asusten, fue un abrazo de amigos, ya saben, las palmaditas y eso. Aunque aún así fue raro, nunca había llorado frente a él.

-Espera... ¿¡Cómo diablos sabías de lo mío con Noah!?

Él empezó a reírse, se apartó mientras se cubría la boca para aguantar la risa. No entendía qué era tan gracioso, pero seguro era algo de lo que yo no era consciente.

-Bueno, Liam, es que eres demasiado... Demasiado sincero.
-¡Pero si me la paso mintiendo!
-Para empezar, nadie te cree las mentiras... Además todo lo que dices de Noah te delata. "Ay no, Noah jamás haría eso, él es un chico bueno", "Noah es muy amable", "Noah es el más valiente", "Es tierno" y etc.
-P-pero no quiere decir nada, sólo lo halago.
-Al escuchar eso empecé a sospechar, pero cuando fuimos a tu casa con Noah y tú dijiste "Desde que cambiaste tu cabello te ves más guapo", me quedé en shock.
-¿Pero cómo escuchaste eso? Si se lo dije a él solo.
-¿Eres tonto? Se lo dijiste mientras jugábamos, tienes suerte de que Willy no lo escuchó.
-S-se lo dije en secreto.
-Aún así lo escuché, así como escuché toooodo lo que hablaban.
-Dios, dios... Willy ya lo debe saber, por eso está tan malhumorado.
-No, estuve hablando con él y no tiene idea, cree que Noah es un amigo abusivo.
-¿Abusivo? Noah es lo más amable de este mundo, siempre me trata bien a pesar de que me dice apodos... Me habla con calma, nunca me ha forzado a nada... ¡Lo extraño tanto, maldición, estoy hablando como idiota!
-Sí, eso es lo que haces siempre que hablas de Noah.
-Gracias, no me haces sentir más avergonzado, para nada.
-Lo siento... Bueno, te tengo una sorpresa que te va a poner más idiota aún.
-¿Qué?
-Ayer mi mamá me mandó a comprar en la panadería que está junto a los videojuegos que vamos siempre. ¿Vamos?
-No, no tengo ganas de comer nada y menos de jugar.
-Ah ok... Entonces no te diré a quién vi allá.

Dani sonrió emocionado como si le importara Noah tanto como a mí... ¿¡En serio!? Al fin voy a ver a Noah. Me latía el corazón como loco. Lo mejor que pude hacer fue hablar de esto con Dani.

-¿¡Lo viste!?
-Sí y sí está fracturado.
-¿Y hablaron?
-No, actuó raro, fingió que no me conocía... Creo que le tienen prohibido hablar con sus compañeros.
-¿Pero qué hacía en la panadería?
-Él estaba tras el mostrador, así que supongo que trabaja ahí o algo así.
-Hoy voy a ir a verlo.
-No puedes...
-Tengo que verlo, me estoy volviendo loco.
-No me dejaste terminar... No puedes ir solo.
-¿Vas conmigo?
-Y Willy, tenemos que distraer a los demás para que tú y Noah hablen.
-¿Hay mucha gente allá?
-No, pero hay una mujer joven, es la que trabaja ahí.
-¿Sólo una?
-Sí, pero cuando llegué y saludé a Noah, se quedó a su lado viéndome.
-¿Es que cómo lo saludaste?
-"Hola" y él dijo "Bienvenido, ¿Qué quiere llevar?" y ahí me di cuenta de que algo estaba raro.
-Uff... Noah debe estar bajo mucha presión.
-Sí... N-no quiero ser entrometido, pero... ¿Cómo es su relación? Es que nunca saliste con alguien y quiero saber.
-B-bueno, somos... Como amigos que se... Nos llevamos bien, hablamos como amigos, sólo que a veces hacemos otras cosas.
-¿Ya se besaron?
-S-sí...
-¿Cómo se dieron cuenta de que se gustaban?
-Pues... Desde que lo vi la primera vez supe que me sentía diferente con él, desde eso Noah empezó a buscarme seguido. Un día le estaba ayudando con su tarea y... Se veía tan guapo que no pude resistirme y le di un beso.
-¿¡En la boca!?
-Casi.
-¿Y qué pasó?
-Quedamos en shock y luego se fue.
-Wow... Ser gay debe ser duro.
-Lo es. ¡Pues, yo no sé si soy, lo digo por Noah!
-Bueno, no importa lo que seas, es difícil tu situación.

Dani tiene razón... Bueno, eso no importa, sólo tenemos que buscar una solución para todo este lío que se creó al decir esa estúpida mentira.

Volvimos al salón y Willy comenzó a preguntar qué tanto hablábamos... Dani le dijo que hablábamos sobre la panadería y que fuéramos a comprar. Willy se negó, pero al final decidió ir solamente porque quería comprar galletas con forma de gato.

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora