Mentir Un Poco.

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Falta un poco más de una semana para salir a vacaciones de verano y para uno de los días más importantes... ¡El cumplaños de Noah! Estoy tan emocionado, llevaba días pensando qué darle, al fin me decidí y le compré un anillo de plata con "Te amo" escrito... Doy ganas de vomitar de lo dulce que soy, pero se trata de Noah.

Mi plan es fingir que no sé que es su cumpleaños... Noah nunca me lo dijo, yo lo vi en su carnet de estudiante cuando empezamos a salir, fue totalmente a propósito, los cumpleaños son muy importantes y me gustaría que Noah tenga un perfecto primer cumpleaños conmigo, su novio.
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Llegué a gimnasia, era la primera clase del día... Noah estaba con Kevin, Amber, Dani y Luka hablando, estaba algo apagado, como suele ponerse cuando está pensativo y preocupado.

Fui hacia ellos, saludé a todos sacudiendo mi mano y me acerqué a Noah... Me extendió la mano, solemos saludarnos así a pesar de que tuvimos una pelea porque odia esto.

Tal vez... Ya es hora de dar ese paso, él no lo hará aunque le dije muchas veces que ya no me importa quién nos vea. Alejé su mano, me miró confundido.

-¿Estás enojado?
-No. -Me reí.
-¿Y eso?
-Bueno, es que yo... ¿No crees que es demasiado simple saludarnos así?
-Sí, sí lo creo... -Me miró con seriedad.
-¿Quieres un beso?

Tomé sus mejillas, se inclinó y cerró los ojos... Me acerqué y le di un beso corto, me abrazó por la cintura durante unos segundos... Me aparté y tomé su mano, entrelazamos nuestros dedos.

-Ya, dejen de presumir su amor.
-Amber, déjalos... Al menos no están discutiendo quién ama más a quién, es espantoso. -Dijo Kevin.
-Ahg sí, qué horror. Por cierto, Kevin me dijo que la otra semana... -Empezó a decir Amber.
-Cállate. -La interrumpió Kevin. -No hay tiempo para hablar tonterías, mejor empecemos a calentar.

Noah me miró... Así que no quieren mencionar el cumpleaños, Noah debe creer que no lo sé. Ya quiero que sea su cumpleaños para ver su expresión al ver mi regalo. Le sonreí, devolvió la sonrisa, recosté mi cabeza en su hombro, con su otra mano acarició mi cabello.
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Es miércoles ya... Noah me trajo a su casa para jugar con Kiki. Estábamos en el jardín trasero, pero Kiki estaba durmiendo, jugamos tanto que se hartó y se fue lejos... Noah y yo estábamos sentados en el césped, comiendo fruta. Últimamente Noah parece algo triste, me siento mal por no decirle que sé que su cumpleaños es el viernes.

-Noah.
-Dime.
-¿Mañana trabajas?
-No.
-¿Quieres salir al mirador?
-¿De noche?
-Sí.
-Claro, iré a donde sea mientras esté contigo.
-Cursi.
-Okay. -Dijo molesto.
-Era broma... Sabes que amo tus cursilerías.
-No estoy tan seguro. -Se rió.
-¿Ah no? Hagamos una prueba.
-¿De qué?
-Se trata de... Pasar la noche despiertos.
-¡No! Si no tenemos por seguro que tus papás no se darán cuenta, no.
-Bueno, esperaré... Pero quiero hacerlo, en serio.
-Cuando alguno tenga casa sola, lo haremos... Toda la noche y no puedes decir que no porque ya metiste la pata.
-Lo único que diré será "Más"
-¿Acaso tomaste viagra o algo?
-No... -Dije confundido.
-Nunca eres tan pervertido.
-Es que me excitas cuando eres tan romántico.
-¡Quieres torturarme! Sabes que no podemos... Los empleados están por toda la casa vigilándonos. Mis papás sabían que venías y se pusieron paranoicos. Creen que los gays somos algo así como adictos al sexo o promiscuos que tienen sexo por toda la casa, incluyendo el comedor.
-¿Qué? Están locos... -Me reí en silencio.
-No es gracioso, me pone nervioso, todos ellos están viéndonos. Fíjate en el balcón atrás mío, ¿Ves a mi nana? Lleva ahí desde que salimos a jugar con Kiki.
-Noah, ¿Tu nana siempre te ha cuidado?
-Sí, desde que nací.

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora