Normalidad.

155 18 6
                                    

Esperé a que él tomara la iniciativa, a que ya no pudiera aguantar más... Pero no pasó absolutamente nada de lo que yo esperaba. Al terminar la película se levantó, apagó la TV y recogió sus cosas. Me senté y lo miré a ver si iba a hacer algo al fin...

-Vamos a dormir ya. Son las dos de la mañana. -Dijo.
-Bueno...

Subimos, dejamos las cosas suyas en mi habitación, después fuimos al baño y nos lavamos los dientes. Noah tenía mucha espuma en la boca, se le caía por los lados... Me reí. Se acercó y besó mi mejilla dejándola llena de espuma.

-¡Noah! -Me quejé entre risas.

Nos juagamos, terminamos de lavarnos. Mientras me lavaba la cara, Noah orinó... Me parece tan gracioso que siempre orina frente a mí, ya no le da vergüenza nada.

Salimos del baño, Noah se acostó boca arriba, me estaba hablando de su cachorra Kiki. Es muy tierno que hable tan emocionado sobre ella, se nota lo mucho que la quiere. Me subí a la cama, apagué la luz y encendí una lámpara. Me quité los anteojos y los dejé junto a la lámpara.

-Rompió mis zapatos favoritos, pero fue tan tierna cuando la descubrí... No pude regañarla. ¿No es muy linda?
-Es muy linda... Como su dueño.

Me subí a sus piernas... Noah se quedó callado, sorprendido como si nunca hubiésemos hecho algo así. Me incliné y besé su cuello, tomó mi cadera con ambas manos.

-¿Quieres hacerlo? -Susurré.
-Sí...

Besé su barbilla, tocó mi espalda... Ya era hora de que hiciera algo... ¿Cómo es que aguantó tanto? Incluso estuve en pijama y sin camiseta todo este tiempo, cualquier día normal me hubiera hecho de todo, sin importar qué ropa llevara.

-¿Por qué no hiciste nada mientras estábamos en la sala?
-Trato de controlarme...
-¿Por qué?
-Si no me contengo, te voy a cansar.
-¿Por qué? Me gustas tal y como eres.
-¿No piensas que soy pervertido?
-No realmente...
-¿De verdad?
-Si tú lo eres, yo más... Porque me gustas mucho.
-Liam...

No entiendo por qué Noah siempre es tan inseguro... Toqué su pene por encima del pantalón, estaba duro. Lo besé en la boca mientras con mi otra mano sostenía su barbilla. Pocas veces soy yo el que actúa primero, pero a veces es necesario.

-Estás duro...
-Liam, te amo.
-Yo a ti... Te amo mucho.
-¿Mucho mucho?
-Demasiado...
-Quítate la ropa. -Pidió.

Se sentó, besó mi pecho, lamió uno de mis pezones... Me bajé de encima y me quité el pantalón, Noah se puso de rodillas. Tocó mi cadera con ambas manos, le di la espalda y me incliné... Odio decirlo, pero sí, me puse en cuatro. Noah metió sus dedos húmedos en mi ano mientras besaba mi espalda.

-Rápido... Mételo.
-No tan rápido. Quiero hacerlo toda la noche.
-Yo también.

Al escucharme decir eso, no aguantó más y sacó los dedos, bajó sus pantalones un poco y sin avisar metió su pene... Me recosté por completo en la cama, Noah abrió más mis piernas... Dolía un poco, comenzó a meterlo más.

-¿Duele?
-N-no... No mucho.

Siguió metiéndolo y sacándolo con delicadeza... Se notaba asustado, tal vez piensa que duele más al hacerlo en esta posición. Me moví hacía atrás varias veces, su pene entraba tan profundo.

-¡Ah! -Gemí fuerte.
-¿Te gusta?
-Ahg... S-sí, muévete más fuerte... Mmm más profundo.

Noah siguió metiéndolo suavemente, a veces lo hacía más fuerte. Después de unos segundos, volví a moverme hacia atrás, chocando con su pelvis...

Vas A Caer. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora