The Trouble Club [Cast Stranger Things e IT]

Capítulo 9: Finn Y Sadie

Los primeros en salir fueron el adicto, y la depresiva.

Finn Wolfhard, y Sadie Sink.

—Y bien... Al parecer el destino nos volvió a unir— Dijo Finn con una sonrisa.

—El destino es una mierda, tú creas tú propio futuro, pero no estoy segura de haber querido estar cerca de ti— Dijo Sadie cabizbaja.

Ninguno de los dos querían hacer ese mugre proyecto, no les gustaba la compañía, estaban solos siempre, y no tenían problema con eso, estaban bien así.

Pero bueno, muy en el fondo de su ser, querían tener a alguien a quién compartirles su vida.

Jamás habían tenido un compañero, un confidente, un amigo...

—Está bien, quizás tienes razón, pero, saliendo de ese tema ¿Ah dónde iremos?— Preguntó el rulozo.

—No lo sé.

—Ya sé, conozco un lugar increíble para pasar el rato— Dijo Finn sonriendo, tomó de la mano bruscamente a la pelirroja.

—¡Oye qué crees qué haces!— Decía la pelirroja algo asustada por su tacto.

—Dijiste qué no tenías ideas para salir, y yo tengo una, es increíble— Dijo Finn y siguieron corriendo.

Finn llegó a su auto y ambos subieron.

—¿Ah dónde iremos?— Preguntó Sadie con su tono frío, cómo siempre solía hablar.

—Ya verás, es de mis lugares favoritos.

Condujeron por lo menos 30 minutos, al llegar ambos adolescentes bajaron del auto.

Enfrente suyo estaba un pequeño edificio.

—¿Qué es ésto? ¿Manejamos hasta aquí por ésto?— Dijo Sadie algo confundida.

El lugar no se veía muy bien.

—No digas nada aún, es un lugar dónde pagas, y hay unos agujeros qué sacan aromas que te hacen ir a otra realidad, tú sólo te sientas, y disfrutas...

—¿Aromas?— Preguntaba Sadie quién ahora estaba muy confundida.

—Lo llaman "El infierno de Lucy" te encantará— Dijo Finn sonriendo y caminó hacía el lugar.

Sadie sólo lo siguió.

Allí se encontraba un guardia.

—¡Hola Dereck! ¿Cómo haz estado?— Preguntó Finn saludando al hombre.

—¡Finn! ¡Qué bueno verte por aquí! Eh estado bien, ¿Qué tal tú?— Decía el hombre.

—Genial, todo está bien, vine a pasar el rato, traje a mi compañera, se llama Sadie, Sadie saluda, no seas descortés— Dijo Finn tomando por los hombros a Sadie.

—Hola— Dijo Sadie en voz baja.

—Un gusto señorita, bien, en ese caso, ¡Pasen! ¡Y disfruten!— Finalizó el hombre haciéndose a un lado para dejarlos pasar.

—Al parecer vienes seguido aquí— Dijo Sadie sin expresión.

—Sí, lo hago.

Pasaron con otro hombre él cuál le cobro a Finn, era un precio bastante alto, Sadie seguía con la duda de qué demonios era ésto.

Entraron a una sala totalmente a oscuras, la cuál sólo se alumbraba con unas luces led de color rojo, morado y azul, había sillones y muchas ventanillas qué parecían de ventilación.

—Bien— Dijo Finn sentándose en un sillón.

—¿Y ahora?— Preguntó la chica.

—Sólo siéntate, y espera— Dijo Finn haciendo un espacio en el sillón para Sadie.