The Trouble Club [Cast Stranger Things e IT]

Capítulo 16: Mario Y Peach

Se acercaba la temporada de invierno, y el viento frío comenzaba a resoplar por el lugar.

Era una noche fría, pero muy estrellada.

Una noche qué todos recordarían.

La noche qué los demonios se escondían, y las mariposas retumbaban. La noche perfecta para querer morir. La noche perfecta para hablar, y soltar.

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Viernes por la noche, un día perfecto para cualquier adolescente, ya sea uno introvertido o extrovertido, fiestas, bailes, alcohol, risas, o quizás películas, comida, series de Netflix y audífonos con música qué te transportan a otro mundo a todo volumen.

Erin Cactulina se encontraba en una discoteca muy reconocida del lugar, no sabía ni cómo había logrado entrar si era para mayores de 18, pero ya no importaba, estaba allí, totalmente ebria.

Bailaba al ritmo de la música, sola, pero feliz.

Y a unos pocos metros de ella estaba Wyatt Oleff, tomando un vodka con cebolla mirando atento a quién sería buena idea solicitarle sus servicios.

Para ese entonces, ambos chocaron mirada.

Erin ya no estaba en sus cinco sentidos, así qué sin dudarlo, se acercó.

—¡Pero mira, es Oleff! ¿Qué tal?— Dijo la chica.

—Cactulina, ¡¿Qué haces aquí?!— Respondío el rizado algo alarmado.

—Debería preguntarte lo mismo, o bueno no, la verdad me importa un carajo, pero qué gusto qué estés aquí cabello de maruchan— Decía Erin sonriendo.

—Por favor no me llames así.

—Cómo quieras, or my god, ya sé qué haces aquí, vienes a prostituirte— Dijo para luego reír fuerte.

—Shhh podrías callarte— Exigió Wyatt pellizcandole el brazo.

—Auu, eso dolió, pero bueno, me callo.

No dijeron más por unos minutos, Erin tuvo una idea, una realmente rara, qué no se le hubiera ocurrido si no estuviera borracha.

—Te contrato— Dijo sin más.

—¿Qué?— Fue lo qué salió de la boca de Wyatt.

—Dije qué te contrato, quiero qué me folles— Dijo mirándolo a los ojos.

Él la miró de la misma manera.

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Jaeden Martell se encontraba en su casa, junto a su novia Ashley, viendo la película favorita de ella por décima vez.

Él comenzaba a tener sueño, y lentamente cerraba los ojos aburrido.

—¡Ayy mira, esa parte me encanta!— Dijo Ashley comiendo palomitas.

Jaeden abrió los ojos de golpe:—Oh sí, si claro— Respondío.

—No me estás haciendo caso, ¿Qué estás pensando? ¿En otra, cierto?— Dijo ella quitando la vista de la pantalla y poniéndola en Jaeden.

—No, es sólo qué... Ya vimos muchas veces esa película— Respondío.

—Uhm, entonces, supongo qué quieres hacer algo más... Interesante— Contestó con voz "seductora".

—No, Ashley, no me refería a eso, quiero dormir.

—Ya verás qué se te quitará el sueño con ésto— Dijo y lo beso, seguido bajo a su cuello tocando todo su pecho con sus manos.