Capítulo 25: Los Padres Son Mierda

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La semana había sido usualmente aburrida para mis queridos compañeros de The Trouble Club, cada uno se encontraba en su propio rollo, pero poco a poco algunos iban formando vínculos, los cuáles más tarde, serían difíciles de romper.

—¡Wyatt! ¡Cuántas veces tengo qué decirte qué no uses mis esmaltes! ¡Eso no lo hace un hombre!— Gritaba la madre de Wyatt.

—Puedes meterte por dónde te quepa tú maldita ideología de cómo es un hombre— Habló Wyatt.

—¿Qué dijiste?— Dijo su madre llendo hacía su habitación.

—No fastidies, supongo qué tienes trabajo o una mierda así, después de todo eso es mejor qué estar con tú hijo, así que mejor vete— Finalizó Wyatt tomando una toalla de baño ya qué saldría a la mentada fiesta de Millie Bobby Brown.

—¿A dónde vas? ¿Y por qué mierda te llevas una toalla?.

—¿Te importa?— Dijo saliendo de su habitación para después bajar las escaleras.

—Wyatt, no saldrás hoy, es muy tarde, ¿Wyatt? ¡Wyatt!.

Ignorando totalmente a su madre salió de la casa.

Después su celular comenzó a vibrar.

—¿Qué?.

—Wyatt, sácame de mi casa, te lo pido, esto es pura mierda, es un infierno— Hablo Erin desde la otra línea.

—¿Qué ocurre?— Preguntó.

—Mamá descubrió qué golpeé a Marely Castillo, la estúpida de su madre vino a reclamar por la mandíbula rota de la zorra de su hija, así que ahora mi madre se está volviendo loca, por favor ven por mi y vallamos a la fiesta de Millie Bobby Brown— Dijo en susurros apresurados.

—Ya voy, sólo mándame tú ubicación.

Wyatt subió a su auto y condució rápido para llegar a donde Erin.

Ella miró por su ventana y efectivamente vio el auto, rápidamente y con cuidado bajo por su ventana para salir de una vez.

Ella venía con una toalla de cuerpo completo y un maquillaje bastante bonito lleno de color y brillo.

Al salir, subió al auto y Wyatt arrancó.

—Te debo una, gracias por venir.

—Sí, también peleé con mi madre, así qué me urgía salir.

—Los padres son mierda— Dijo realmente molesta.

—Sí, lo son.

—Mamá quería golpearme con un cable qué encontró, dijo qué ya no sabe qué hacer conmigo y quiere mandarme a un internado, pero eso no sucederá, yo no terminaré así.

—¿Por qué te comportas así? Es decir, ¿qué ganas?.

Erin comenzó a reír:— Wyatt, lo mismo me pregunto, por qué un chico nacido en cuna de oro se prostituye, es raro, ¿no?— Dijo sonriendo.

—No quiero depender de ellos.

—No quiero ser aburrida cómo mi familia.

—No considero qué seas aburrida— Dijo Wyatt sin quitar la vista de la calle.

—No lo soy, por eso hago todo eso, aunque jamás estoy segura si lo qué hago está bien o mal, sólo lo hago, la mayoría de veces terminó arrepintiendome, pero Wyatt, te juro qué jamás seré cómo mi familia.

—¿Por qué odias tanto a tú familia?.

Erin miró a la nada, cómo si ese tema fuera tan delicado y fuerte:—Tal vez algún día te lo cuente, y cuándo lo haga tendrás ganas de vomitar.

—¿Eh?.

—Ya estamos llegando— Finalizó sonriendo.

Wyatt quedó confundido.

Todos los adolescentes estaban llegando a la fiesta. Los chicos de The Trouble Club podrían odiar muchas cosas, pero amaban las fiestas.

Aunque algunos lo disimularan muy bien.

Finn aún no podía sacarse la idea de qué Sadie mejoraría, y estaba dispuesto a ayudarla cómo fuese posible.

Así qué silenciosamente fue a buscarla a su casa metiéndose por la ventana.

El chico venía con una toalla amarrada a la cintura, con sus vans clásicos y listo, se veía genial.

Sadie se encontraba acostada en el suelo, con sus audífonos a todo volumen puestos, tenía los ojos cerrados y llevaba puesta una blusa de encaje color negra sin mangas, una falda del mismo color tableada la cuál le llegaba a la mitad de los muslos, traía calcetas largas con un diseño de líneas blancas y negras.

Finn la miró extrañado, Sadie no solía vestirse tan "¿apagada?" "¿rockstar?" "¿emo?", no sabía cuál estilo era ese, pero le gustaba mucho cómo se le veía.

Finn entró e hizo qué Sadie abriera los ojos rápidamente.

Ella lo miró con el ceño fruncido.

—Hola Sink, supongo que debemos ir a la fiesta de Millie Bobby Brown.

—No voy a fiestas, y ésta no será una excepción.

—Ay vamos, por favor, ve por una estúpida toalla y larguemonos.

—No tengo ganas.

—Aunque sea un rato, y después nos vamos, ¿si?— Rogó Finn.

Sadie lo miró a los ojos, y se dio cuenta, qué era difícil decirle que no a Finn Wolfhard.

Millie ya se encontraba arreglada, traía un conjunto hecho de toallas de baño, era un top color blanco, y una falda totalmente pegada que le llegaba a la mitad de los muslos, y tacones transparentes.

Se encontraba llamando a Noah el cuál no aparecía.

Millie era una persona bastante frágil, y eso lo sabía muy bien ella, era realmente amorosa, era realmente dulce, realmente buena.

Pero, es bastante obvio lo que ocurre con una persona qué es así.

Es lastimada, una vez, dos veces, tres veces, hasta qué ya no pueden seguir la cuenta.

Así era Millie Bobby Brown, una chica reconocida por ser linda, por ser delgada, por ser popular.

En su vida había tenido muchos amigos, no le importaba si una le pedía dinero a diario, o si decían cosas hirientes sobre su físico, e incluso si murmuraban sobre ella, a todas y todos los apreció, aunque en el fondo la hubieran hecho sentir mal.

Y por supuesto, también había tenido muchos novios, y eso era más hiriente qué sus amigos.

Conocía el dolor, el engaño, las mentiras.

Pero.

Ella se enamoró de cada chico con el que alguna vez salió, no importaba si era inteligente o estúpido o cruel o dulce.

A ella no le importaba...

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Amo escribir esto JAKAKSK.

Gracias por leer nwn, de verdad miiiil gracias ^^.

Nos leemos luego, creo.

Ariooooos.

<3

The Trouble Club [Cast Stranger Things e IT] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora