The Trouble Club [Cast Stranger Things e IT]

Capítulo 39: Q-Que Bien

—¡Más rápido!, asííí, ¡Ay carajo!— Gemía Cylia Chasman.

—M-me voy a venir ¡Ahhh!— Gritó el chico.

—¡Ahhh! Uff, estuvo bien— Suspiró Cylia.

—¿Sólo eso? ¿Estuvo bien?— Dijo mientras se vestía.

Cylia prendía un cigarrillo en sus labios:— Sí, ya vete, sino llegará mi mamá y no quieres eso— Dijo fumando.

—Nos vemos, creo— Dijo el tipo y salió.

Cylia tomó su celular y llamó:— ¡Hola Skata!, Que onda ¿Cómo estás?.

—Holaaa Cylia, bien, terminando de entrenar— Decía Jack totalmente sudado al otro lado de la llamada. —¿Y tú qué andas haciendo?— Pregunto secándose con una toalla.

—Yo, estaba haciendo el desayuno, ¿Quieres venir? Ya es tiempo de que te presente a mi mamá, vendrá hoy, creo, sabes que jode mucho y siempre quiere vigilarme— Decía Cylia apagando el cigarrillo, y claro, mintiendo.

—Estaría genial, entonces no tardo, te quiero, Cylia— Dijo Jack.

—Yo te quiero más, eres cómo mi bestie ¿Sabes?— Dijo Cylia sonriendo.

Jack rio emocionado:— Bien, en un rato te veo.

—No tardes— Finalizó Cylia y cortó la llamada.

Cylia apagó el cigarrillo:— ¡Carajo! ¡Mierda mierda mierda, por qué mierda lo invite a desayunar cuándo ni siquiera sé cocinar, soy tan estúpida!— Decía Cylia nerviosa.

Rápidamente miro su refrigerador y sólo había waffles para recalentar, así que los metió a la wafflera, sacó cajeta y leche condensada, y también leche con chocolate.

—Uff, listo, no hay de qué preocuparse— Sonrió Cylia.

—Ya vine— Abrió la madre de Cylia.

Y vio los desayunos ahí en la mesa.

—¿Que carajos Cylia? ¿Ahora que quieres? Tú nunca cocinas, dime qué quieres— Decía ma mujer.

—Mamá no jodas, no quiero nada, de hecho te presentaré a un amigo— Dijo Cylia sonriendo emocionada.

—¿Un amigo? No quiero que me presentes a tus amigos, y menos si de seguro te acuestas con ellos— Añadió su madre.

—Mierda mamá, te digo que contigo no se puede, nunca me acostaría con él, por qué somos besties aunque de seguro ni siquiera sabes lo que significa porque eres demasiado vieja— Dijo Cylia en tono de burla.

—¡A mí no me hablas así mocosa! Que tú saliste de mi vagina y no sabes lo doloroso que fue— Dijo molesta.

—Cómo sea.

Ahí tocaron el timbre.

—Ya está aquí— Cylia sonrió.

Cylia abrió la puerta.

Y allí estaba, Jack Dylan Grazer.

—Hola Cylia— Dijo Jack abrazando a la chica.

—Skata— Dijo abrazándolo también. — Ella es mi madre, ya sabes, te e contado miles de cosas sobre ella, la mayoría malas— Decía presentando.

—Hola señora...

—Señorita— Interrumpió la mujer.

—O por dios mamá cállate, todos sabemos que eres una vieja— Dijo Cylia avergonzada.

Jack las miro algo incómodo:— Un gusto, soy Jack— Finalizó de saludar.

—¿Cuántas veces?— Preguntó la mujer.