The Trouble Club [Cast Stranger Things e IT]

Capítulo 38: Yo Ya Estoy Muerta Por Dentro

Finn caminaba tranquilo hacía su casa, sonriendo cómo estúpido después de ver a su novia, hasta que unos chicos le gritaron.

—¡Ey Finn! ¿Te acuerdas de nosotros?— Hablo un chico.

—¿Perdón? La verdad es que mi memoria es muy mala, así que no— Dijo el chico.

—No recuerdas, la primera vez que te ofrecimos marihuana— Dijo el chico para luego sonreír.

Finn se quedó pensando, hasta que logró recordar:—Mierda, por ustedes, ahora debo parar.

—¿Qué? ¿a qué te refieres?.

—Me volví adicto, adicto a todo lo que tenga que ver con drogas, y entonces no podía parar, pero, ya no seré así, y ahora intento superarlo, es muy difícil ¿Sabes?— Decía Finn.

—Mierda ¿es enserio? Suena terrible, pero sabes, nos pasó lo mismo, pero, nosotros no queremos parar, tenemos mucha cocaína aquí, así que, porque no vienes, a darte un toque— Dijo el chico abrazando a Finn por los hombros.

—Lo siento, yo, ya no la consumo— Finn intento contenerse.

—Vamos, solo un poco— Insistió el chico.

—Bueno, yo, tal vez, sólo un poco.

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Sadie Sink se encontraba acostada en su cama, escuchando Swater Wather de The Neighboord.

—Así se escucha el amor— Susurraba Sadie para ella.

Su padre abrió la puerta bruscamente gritando.

—¡Eres una estúpida! ¡Tú tomaste el collar de tú madre cierto!— Gritaba totalmente molesto.

Sadie se sobresalto:— No lo tome yo— Dijo indiferente y lo miro mal.

—No te hagas la santa, ¡Tú lo tomaste! ¡Desde cuándo eres así! ¡Sólo te crié por qué ella me lo pidió, si no seguro ahora estarías en un orfanato, o en la calle! ¡DEVUELVELO!.

—¡TE E DICHO QUE NO LO TOME YO!.

—HIJA DE...

—¡Déjame en paz! ¡Deja de mirarme cómo si yo la hubiera matado! ¡No, sabes, cómo me siento, así que deja de comportarte cómo si fueras el único que sufre!— Decía totalmente quebrada.

La felicidad que tenía, se había ido, cómo agua en manos.

—Te pareces a ella— Dijo acercándose a Sadie y acarició su cabello— Sadie retrocedió casi hasta la pared. — Pero no le llegas, ni a los talones. ¡AHORA DEVUELVE EL MALDITO COLLAR! ¡O VOY A...!— Decía dándole un fuerte empujón chocando contra la pared.

—¡O VAS A QUÉ! Después de tanto ¿Crees que me importa lo que me suceda? Adelante ¡MATAME! Igual yo ya estoy muerta por dentro— Finalizó mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.

—Eres horrible, me haces querer morir.

—Lo sé— Susurro Sadie.

Y entonces, recordó, recordó el odio, la tristeza, la baja autoestima, el poco amor propio que Finn había logrado que hubiera en ella, se había ido.

— Y te lo recuerdo, si estás aquí, es por tú madre, sólo por ella.

Sadie sólo se limito a mirar el piso, con esa mirada que tenía antes.

Y esa mirada volvió.

Cuándo el hombre salió de la habitación Sadie no dudo en ir a casa de Finn, sin él se sentía perdida.