Teen Wolf | One Shots

80. Scott McCall.

Mire desanimada el vaso rojo frente a mí.

Los chicos intentaban animarme haciendo cosas graciosas e incluso me sacaron a bailar, pero no tenía muchas ganas.

Mi mejor amiga Sam, de vez en cuando maldecía el nombre del maldito de mi novio... o exnovio.

—¡Amiga! —su grito me sobresalto— Vamos a bailar. Quita tu cara achicopalada.

Negué e intenté sonreír.

—Mejor voy a ir a devorar la comida —me levante y fue directo a la mesa de embutidos.

Llegué e inevitablemente mi boca se le hizo agua.

Todo se veía delicioso.

Iba a agarrar unos macarrones cuando sentí mi teléfono vibrar.

Lo prendí y me fijé en mis notificaciones.

Andrew:

No voy a ir.

Y creo que es mejor dejar las cosas aquí. Siento que ya no es lo de antes.

Lo siento.

Mis ojos se cristalizaron. De nuevo vi la pantalla encenderse.

Andrew:

Terminaré contigo.

Solté un sollozo de rabia. ¿Quién se creía?

Cortar por celular, definitivamente le faltan huevos.

Me dirigí corriendo al baño.

Habíamos peleado por sus estúpidos celos hacia Liam y Theo, yo estaba intentando arreglar y calmar la situación hasta que empezó a insultarlos, me enojé tanto que yo le empecé a gritar sobre sus errores. Entonces él se enojó aún más y me empezó a culpar de la pelea.

Eso había sucedido hace unos días, hasta ahora. Él había prometido venir a mi graduación.

Pero bien gracias, no vino.

Me limpiaba las lágrimas, pero seguían saliendo. Me sentía patética.

—¿Qué paso? —preguntó Sam entrando al baño de con un rostro serio— Te vi correr hacía acá.

Le enseñe los mensajes, con las manos temblorosas.

—¡Qué hijo de la fregada! —maldijo— ¡Maldito zopenco!

Dejo el teléfono a un lado y se acercó a abrazarme. Pocos segundos después me levantó y me acercó hacía el espejo.

Saco un poco de maquillaje de su bolsita y empezó a retocar mi rostro.

—Ahora vas a salir como toda una perra empoderada —me miro sonriente, pero con una mirada suave—. Ya no hay nada que te detenga.

Iba a hablar, pero me interrumpió.

—Sé que quieres estar sola, pero ahorita no te hace bien pensar demasiado, la gente cuando esta triste toma decisiones muy precipitadas. Además, es nuestra graduación. Tenemos que pasar tiempo con nuestros amigos antes de que nos separemos.

Tenía razón, no estaba disfrutando de mis amigos.

Asentí y salimos del baño.

—Y te tengo una sorpresa —tomó mi mano sonriendo emocionada.

—¿Estas mejor? —me preguntó Liam tomando mi mano.

—Si. Gracias Liam —le sonreí.

—Qué bueno, porque alguien quiere verte —apuntó atrás de mí.

Volteé con curiosidad.

No lo puedo creer.

Puse mis manos en mi boca sin salir de mi asombro.

—¿Me extrañaste? —preguntó sonriendo y con los brazos cruzados.

Emocionada corrí hacia él, al momento en que estuve en sus brazos, lo apreté con añoranza.

—¡Estas aquí! —me separé de él agarrando su cara— No puedo creer que estas aquí.

Él sonrió y beso mi frente.

—No me perdería tu graduación.

—¿Dónde están los demás? —pregunté sonriendo.

—Stiles esta con Lydia bailando y Malia fue por los embutidos —dijo sin soltarme todavía y viéndome con cariño.

Algo se removió dentro de mí.

Hace mucho que no me ve así.

Ambos empezamos a salir después de que convirtiera a Liam. Nos fuimos conociendo y nos gustamos mucho, pero terminamos porque él se iba a la universidad y ninguno estaba dispuesto a tener una relación a distancia.

—¿Quieres bailar conmigo? —pregunté extendiendo una mano hacía mí.

Asentí tomando su mano, fuimos a la pista mientras sonaba una canción lenta pero hermosa.

—Sabes, deberíamos volver a lo que dejamos aquí —mi corazón empezó a ir demasiado rápido y Scott lo noto porque sonrió mirándome otra vez—. Volver a estar juntos.

Sonreí nerviosa.

—Acabo de...

—Lo sé —hizo una pausa—. Sam me lo conto.

Asentí apenada.

—No tiene que ser ahora —apretó un poco su mano en mi cintura—. Cuando estés lista, te esperaré. Además, me dijeron que vas a ir a la misma universidad que yo.

—No puedo hacerte esperar, Scott —pegué mi frente en su pecho—. No sería justo.

Él paso sus brazos por mi cuerpo, abrazándome.

—Yo quiero esperar, por ti lo vale —dijo susurrando—. Te extrañe mucho.

—Yo también te extrañe.

—¿Entonces? ¿Podemos volver a estar juntos cuando estes lista? —pego su frente con la mía.

Asentí rozando nuestras narices.

—Genial —de nuevo nos abrazamos mientras seguíamos la melodía.

Volteé mi cabeza hacia la izquierda y ahí estaban bailando Stiles y Lydia.

Lydia me saludo con la mano y con una sonrisa. En cambio, Stiles, empezó a hacer caras pervertidas y chistosas mirándonos a los dos.

Reí cuando Lydia le dio un pequeño zapé.

Scott volteo a verlos también y negó la cabeza hacia Stiles como diciendo "Este no tiene remedio".

Scott siempre será mi primer amor.