—¡Piensa bien las cosas! —escuché el grito de Scott detrás de mí intentando detenerme.
—¡Las estoy pensando muy bien, Scott! —le grité de vuelta— Así que no te metas.
Avance aún más rápido hacia la oficina del entrenador.
Al abrir la puerta ya sabía lo que me esperaba, pero eso no impedía que me doliera tanto.
—¡¿Es enserio?! —grité a la vez que se separaban— Eres un maldito fracasado.
—Lo puedo explicar —alzó ambas manos, me miraba con arrepentimiento.
—No me expliques nada, está demasiado claro.
Por el rabillo del ojo pude ver como la manada de Scott se asomaba, atónitos. Y como no, si nadie sabía que estaba teniendo una relación con Aiden.
—Y por si no quedo claro, terminamos —no me importaba la cara de cachorro que estaba haciendo, es más, ya nada me importaba de él.
Salí rápidamente de ahí.
—¡Espera! —un brazo me hizo voltear para encontrarme con el rostro de Lydia, el cual era de pura tristeza y pena— Perdóname, yo no sabía que ustedes estaban saliendo, de verdad perdón.
—No importa Lydia, tú no tienes la culpa, nadie sabía que estábamos saliendo, ni siquiera Deucalion —le di una pequeña sonrisa, sintiendo un gran dolor en mi pecho— así que no te preocupes por eso.
—De verdad lo lamento —parecía que en cualquier momento iba a echarse a llorar—, has hecho mucho por nosotros a pesar de estar con Deucalion y...
Iba a decir algo, pero Aiden apareció frente a nosotras.
—¿Podemos hablar?
No
Es lo que estaba a punto de decir, sin embargo, el sonido de una cachetada abundo el lugar.
Mire sorprendida a Lydia, la cual empezó a caminar lejos de nosotros. Aiden atónito puso la mano en su mejilla para después mirarme fijamente.
—¿Qué? —pregunté bruscamente.
—Puedes pegarme tu también.
Suspire.
—Mira Aiden, yo no voy a hacer eso, la verdad ya me cansé —lo miré con dolor—. Ya ni siquiera voy a hacer nada, porque ya llegué a mi limite.
—No...
—Jamás debí aceptar salir contigo... y menos a escondidas de todos —me limpié una lagrima—. Además, veré la forma de salir de la manada de alfas —susurré.
—Pero serias una omega, eso es peligroso —tomo mi mano, pero rápidamente me solté.
La voz de Isaac nos interrumpió.
—No será una omega —puso un brazo sobre mis hombros—. Hable con Derek, él te acepta en la nuestra —se dirigió a mí con una pequeña sonrisa.
—Gracias.
—Vamos —tomo mi mano y nos fuimos alejando de ahí.
—¡No! ¡Por favor perdóname! —Aiden grito a lo lejos— ¡Dame una oportunidad!
ESTÁS LEYENDO
Teen Wolf | One Shots
WerewolfOS que te pueden encantar. Los One Shots ya están terminados, solo los estoy editando, por lo que no se aceptan pedidos.