—¿Ustedes juntos? —pregunté mirándolos mal.
—Sí —Valentina se acercó a mí y me dio un beso en la majilla.
—¿Por qué? –pregunté.
—Porque es una gran oportunidad, a los dos nos quieres dar el trabajo. Y como somos amigos nos podemos ir juntos.
—¿Al menos ya desayunaste? —solté un suspiro, me rendí.
—Nop —fue a la cocina y justo es ese mismo momento suena el timbre—. Abre, por favor.
De mala gana abrí la puerta, ya sabía quién iba a estar del otro lado.
El muñeco.
—¿Y esta lista Valentina? —le iba a cerrar la puerta en la cara, pero la alcanzo a detener con el pie.
—No para ti.
Nos vimos desafiantes.
—Qué bueno que llegaste —vino caminando con un vaso de leche en la mano— Tu camisa está mal acomodada, deja te ayudo.
Se acercó a él y le empezó a acomodar la camisa.
Ja, ni siquiera eso sabe hacer.
—Gracias, Val —la miro fijamente con una sonrisa—. Jamás pude acomodarme bien la camisa.
Hijo de pu...
Ese era su plan. Al menos sabemos que no esta tan burro.
En mi mente me imagine muchas situaciones donde podría matarlo dolorosamente.
—Nos vemos, cariño —besó mis labios y se fue.
Con el idiota.
[...]
Regresaron a la casa riendo fuertemente.
—Que gracioso eres —se rió aún más fuerte.
—¿Cómo te fue? —me acerqué a abrazarla, aliviado de verla en casa.
—¡Bien! —me abrazo de vuelta con entusiasmo— Nos aceptaron a los dos.
—Me alegro por ti amor —nos separamos.
—Preparare algo de comer —iba a ir a la cocina, pero la detuve.
—De hecho, ya hice la comida.
—Awww, eres tan dulce. Gracias, cariño —beso mis labios y sonreí embobado— Noah, ¿quieres quedarte a cenar?
—Claro —me vio con una ceja levantada—, porque no.
Después de unos minutos nos encontrábamos comiendo, ojalá se atragante el maldito.
—Esto esta delicioso —dijo mi novia comiendo muy rápido.
—No sabía que cocinabas, Stiles —dijo el muñeco— Pensé que solo sabias resolver casos y ya.
Sonreí, tensando mi cuerpo.
—Pues ya ves, todo por ver a mi novia feliz —volteé a verla y nos sonreímos.
—¿Qué tal si vamos a ver el partido de hockey? —preguntó haciendo que rompiéramos nuestras miradas.
—Seguro —respondí.
—Le decía a Val.
—Qué pena —hice cara de lamento fingido— no especificaste a quien.
—De todos modos, solo compre dos boletos —hizo cara de pena.
—No importa, yo compro el mío —me estaba molestando de verdad.
—Por algo compre dos —dijo remarcando el dos—, para que nadie más vaya.
Suspire derrotado y enojado.
—¿Qué dices Val? ¿Vienes conmigo?
La volteé a ver y estaba completamente seria.
—No voy a ir si no va Stiles. – dijo sin pensarlo.
Sonreí viéndola.
—¿Así que... vamos los dos o ninguno? —pregunto viéndolo desafiante.
—Bien —dijo entre dientes y mostrándose avergonzado.
Después de ese momento tan tenso, el muñeco maldito se despidió y se fue.
Llene de besos el rostro de Val, quien rió y me abrazo para que le siguiera dando besitos.
—Eres la mejor —la abracé fuerte.
Amo a mi novia protectora.
—Eres mi novio, Sti —me dio un beso— Tu eres parte de mis prioridades ahora.
—Tal vez en unos años eso cambié —dije sonriendo.
—¿A qué te refieres? —me miro confundida.
—A que en unos años puedes ser mi esposa, ¿aceptarías? —sus ojos se pusieron llorosos.
—¡Sí! —grito feliz saltando sobre mí. Puse una mano en sus muslos para que no se cayera.
Como la amo.
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Teen Wolf | One Shots
WerewolfOS que te pueden encantar. Los One Shots ya están terminados, solo los estoy editando, por lo que no se aceptan pedidos.