—Voy a comprar un helado —soltó mi mano— espérame en una banca.
Genial. Busque una banca cercana para que mi novia me pudiera ver. Volteé a ver a donde estaba y solté un suspiro pesado, había mucha fila.
—Hola —una vocecita se escuchó haciendo que mi cabeza se dirigiera abajo, encontrando un niño como de 6 o 7 años.
—Hola —salude indiferente.
—¿Ella es tu novia? —señalo a ___, que niño tan entrometido.
—Sí.
—¿Por qué? —preguntó mirándome con sus enormes ojos color café.
—¿Qué clase de pregunta es esa? —le pregunte bruscamente.
—Es que eres como un ogro —lo mire con una ceja alzada—. Y ella se ve muy linda.
—¿Cómo sabes eso?
—Los estuve observando —lo miré horrorizado, este niño va a ser un psicópata.
Me recuerda a alguien.
—Das miedo niño.
Espere a que se fuera, pero pasaron unos segundos y veía que no se iba.
—¿Qué? —le pregunté ya harto.
–De casualidad tu novia no busca trabajo —yo negué—. Mis papis trabajan y necesito una niñera, quien mejor que tu novia.
Este niño me exasperaba, se parecía a Jackson malo.
O Peter.
—No, no necesita tú trabajo.
—¡Hola! —mi novia llego con tres helados— ¿Cómo te llamas pequeño?
—Me llamo Tom —sus mejillas se pusieron rojas.
Oh, así que ahora ya no eres encantador.
—Bueno Tom, te compre un helado —le dio un helado de chocolate.
—¿Por qué le compraste un helado a este niño? —pregunté indignado.
—Bueno te vi hablar con él y pensé ¿por qué no traerle un helado a tu nuevo amigo? —contestó simple, con una sonrisa en sus labios.
—No somos amigos —vi mal al niño.
—Señorita —llamo su atención—, ¿no le gustaría ser mi niñera? —tomo su mano el maldito engendro del mal.
—Lo pensare cariño —acarició su mejilla.
—¡Tom! —el que parecía ser el padre grito.
—¿Lo puede pensar? —hizo un puchero— Siempre vengo al parque los miércoles y los viernes.
—Claro que lo voy a pensar —dijo ella con ternura.
—Gracias, tenga un lindo día —y se fue.
Al fin.
—Ten —me dio mi helado.
Lo tome refunfuñando.
—Dime que no aceptaras.
—No lo haré —contestó—. Tengo trabajo y tenemos una hija que cuidar ¿no?
Extraño a mi bebé.
—Ya mero es hora —vi mi reloj 1:45 pm, casi salé de la guardería—, hay que irnos de una vez.
—Qué tal si le presentamos a Tom —miro con una sonrisa divertida—, sería lindo que jugaran juntos.
—No voy a dejar que ese niño se acerque a mi niña —recalqué—, no me cae bien ese mocoso.
—Solo es para que haga amigos —me abrazó de lado.
—Sobre mi cadáver —me volteé para ir en dirección al auto, pero su agarre en mi brazo me hizo voltear a verla.
—Te amo —dejo un beso casto y comenzó a caminar, meneando las caderas.
—Yo también te amo.
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Teen Wolf | One Shots
WerewolfOS que te pueden encantar. Los One Shots ya están terminados, solo los estoy editando, por lo que no se aceptan pedidos.