64. Derek Hale.

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—Espera amor, tengo que ponerte esto —pase los pequeños brazos de mi pequeña por su camisa, con Derek acordamos ir al parque y que nuestra pequeña se divierta

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—Espera amor, tengo que ponerte esto —pase los pequeños brazos de mi pequeña por su camisa, con Derek acordamos ir al parque y que nuestra pequeña se divierta.

—¿Están listas? —Derek pregunto detrás de mí rodeando sus brazos por mi cintura.

—Si —sentí como dejo un beso en mi hombro para después agarrar a Talía acorrucándola en su hombro, ella tenía apenas 2 años.

Derek le compro un coche de bebé para que ella lo conduzca, yo le había dicho que era muy precipitado, pero él dijo que para que fuera una buena conductora. La subimos y partimos directo al parque de la esquina.

Al llegar vimos que había muchos niños jugando y divirtiéndose, Stiles dijo que en este día casi no había niños, pero se equivocó.

—No vayas a atropellar a alguien Talía —le dije viéndola seriamente.

—Por mí que atropellé a todos estos mocosos —volteé como el exorcista a verlo de mala forma.

—No vamos a convertir a nuestra hija en una asesina – le dije.

—Dile eso a Peter que le enseño a arrancarle la cabeza a sus muñecas.

—¿Qué? —dije sorprendida.

—Ups —me regalo una sonrisa apenada—, no tenías que saberlo.

—Los voy a matar —buscamos una banca y nos sentamos ahí.

—No te separes mucho de aquí, Talía.

Derek la cargo y se le quedo viendo.

—Si un niño se te acerca lo atropellas sin culpa y si alguien te hace sentir mal lo muerdes —Talía pareció comprender porque asintió con una sonrisa en el rostro. Der la dejo otra vez en su coche y dejo que se fuera.

—Esto va a acabar mal —susurré—. Tenias que ser su padre.

—No te preocupes Laura —paso un brazo sobre mi hombro y beso mis labios—, todo estará bien, nadie le hará nada a nuestra niña.

—Me preocupa que le hará ella a ellos —sonreí un poco.

—Espera, ¿quién es ese niño hablándole a mi pequeña? —vio con el ceño fruncido como en los juegos un niño de al menos 3 años le hablaba a Talía y le ofrecía un dulce.

—Solo le está dando un dulce —vi la escena enternecida.

—No confió —se paró de la banca sin dejar de verla— quédate aquí, voy a salvarla.

Me di una facepalm.

Der le dijo algo al niño y este asintió con una sonrisa en la cara para después subirse al auto de Talía y empezaba a manejarlo.

Der sin importarle las miradas de nadie se subió a la resbaladilla para así bajarla con nuestra hija. Se podría decir que era chistoso, un tipo muy duro como Derek y su cara seria en una resbaladilla con una pequeña niña, así que no perdí el tiempo y saque mi celular para tomarles una foto.

Definitivamente la voy a poner de fondo de pantalla.

Como media hora después Derek y Talía vienen a nosotros, justo en ese momento pasa el niño en el carro.

—Oye, mocoso —Der lo llamo—. Ya me voy, dame mi auto.

—Ahhh —hizo un puchero. El niño se bajó del carrito— Adiós Talía.

Mi pequeña movió la mano en despedida.

—Vámonos —Der tomo su mano—. Hay puro niño raro aquí.

Reí y los seguí tomando la mano de Derek y entrelazándola. Cuando llegamos a la casa saqué una gran bolsa de papas, en todo el camino se me antojaron las papas, me senté en el sillón junto a Derek

Ahora tengo que pensar en cómo decirle a Der que estoy embarazada, apenas me entere hace unos días. Sé que ya tenemos una hija y que va a reaccionar bien pero aun así me es inevitable sentirme nerviosa.

—Estoy embarazada —solté cuando abundo el silencio.

Su cara fue de sorpresa, pero después una gran sonrisa apareció en su rostro.

—¡Vamos a ser otra vez papás! —me cargo y me dio un beso largo— Joder Laura.

Me puso de nuevo en el suelo y fue donde Talía, la cargo y le empezó a dar vueltas.

—Vas a tener un hermano, mi amor —beso sus cachetes.

Reí tiernamente viéndolo tan feliz, sus ojos adquirieron el mismo brillo como cuando le dije que estaba embarazada de Talía.

Me acerqué a ellos y los abracé con todas mis fuerzas.

—Tu descansa, yo tomaré tu turno de hacer la comida —beso por última vez mis labios y se fue a la cocina.

Me acosté en el sillón, vi como mi pequeña se acercaba y se subía conmigo, le di un beso en la frente y la apegué a mí.

Ahora se me va a antojar todo.

Ahora se me va a antojar todo

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Teen Wolf | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora