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—De verdad creíste que andaría con alguien como tú —lo mire con burla.
—¿Por qué haces esto? —pregunto Stiles con la voz quebrada.
—Simple, porque me harte de fingir que te amo —me acerque a él con una mano en la cintura.
—¿Por qué me engañaste? —preguntó nuevamente.
—Quería algo de diversión, Stiles —respondí sin más.
—¡Te odio! —gritó sollozando.
—Ups, como si me interesara —hice un ademan restándole importancia.
Él solo se quedó viendo fijamente el suelo, limpiando sus lágrimas.
—Espero que seas feliz con él —dijo con resentimiento para después marcharse.
Lo siento, mi amor.
Al momento de que se marchara las lágrimas empezaron a salir junto con mis sollozos. Me deje caer en la banqueta mientras me abrazaba a mí misma.
No quería que Stiles saliera herido por las personas que me andaban buscando para cazarme. Me habían amenazado con él, con lo que más me importa en esta vida.
Flashback.
Sentí en puñetazo ir directo a mi rostro, tirándome así al suelo.
—Voy a hacerte sufrir mucho —dijo Malcom, el líder de los cazadores— a ti y a ese estúpido niño.
—¡No por favor! ¡A él no le hagan nada! —sollocé— Si quieren háganmelo a mí, pero a él déjenlo en paz.
Malcom agarro mi mentón tan fuerte que dolió.
—Te voy a quemar en la hoguera, bruja —me soltó bruscamente para después dar una patada en mi estómago, haciendo que se me sea difícil respirar—. Quedas advertida.
Tengo que protegerlo.
Fin Flashback.
Todo fue un engaño.
Solo me maquille un chupetón para que se viera como si hubiera tenido relaciones sexuales con alguien más, jamás engañaría a Stiles de esa forma.
[...]
Al llegar al salón de clases tome asiento en la parte de atrás.
La manada de Scott —Kira, Lydia y Stiles— cruzo la puerta y se me quedaron viendo muy mal.
Después de todo lo merecía.
—¿Qué se siente ser una verdadera perra? —un chico se sentó enfrente de mi— Pobre de Stiles, le rompiste su pobre corazón.
—¿De qué hablas? —pregunté confundida.
—Ya todos saben que engañaste a Stiles —dijo el chico x con burla.
—Cierra la boca —dije entre dientes, sumamente molesta.
—Pobre chico, es un estúpido por pensar que estaría del lado de una hermosa mujer —me señalo—, seguro fue porque no te satisfacía por completo, pero yo... —ahora se señaló— puedo hacerte sentir muy bien, put...
Lance un buen puñetazo a su mejilla izquierda, su cabeza reboto mientras su mano agarraba la parte adolorida.
—¡Hey! —grito la profesora que venía entrando al salón— Señorita vaya a la dirección en este mismo instante.
Me acerque al oído del tipo.
—Jamás igualaras a Stiles, pedazo de mierda.
Me levanté con mis cosas y salí del salón sintiendo la mirada de Stiles, le devolví la mirada, pero al conectarla, él solo la desvió.
Perdóname, amor.
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