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—Me gustas.
Tal vez había tomado la decisión incorrecta al declararme, pero tenía que decirlo. Y bueno, él solo se me quedaba mirando como en una especie de shock. Ahora solo quería que la tierra me tragara.
—Mmmm, ¿no vas a decir nada? —rompí el silencio— ¿Decirme que solo amigos, tal vez? —su boca se entreabrió dejando escapar balbuceos— Puedes decir lo que sea.
—Yo... sinceramente no sé qué decir —dijo un Scott muy nervioso.
—Bueno, mejor me voy. Antes de pierda más mi dignidad —digo esto último en un susurro para mí misma. Me di vuelta y me fui rápidamente.
¡Qué vergüenza!
[...]
—Quede en ridículo con él Malia —sí, todavía no lo supero—, ni siquiera dijo nada.
—Pero si tu solo le dijiste que te gustaba, no que fueran novios —dijo confundida.
—Pero es sentido común, si yo le digo que me gusta es por algo ¿no? —intente que me diera la razón.
—Sigo sin entender —todavía con cara de confusión.
—Tal vez si tengas razón —me tape la cara con las manos.
—Mejor vamos a una fiesta y nos divertimos —se paró de mi cama y empezó a bailar.
Suena genial.
—Si, hace mucho no salimos —me paré para arreglarme.
Espero despejar mi mente.
[...]
Estaba bailando pegada a Malia, lo estaba disfrutando al cien. Lo malo era que hacía mucho calor.
—¡Oye! ¡Voltea! —me dijo mi amiga, bueno más bien me grito.
Volteé y vi a Scott entrando al lugar con Stiles atrás.
Mierda.
Momento incómodo.
—Carajo, escóndeme, Malia —busque un lugar para ocultarme.
—Pero si ya te vio —se empezó a reír la muy maldita.
—Gracias amiga —mi sonrisa no podía ser más falsa.
Scott y Stiles se acercaron a donde estábamos nosotras. Scott me volteo a ver e hizo un recorrido de mi cuerpo con su mirada.
Ja, de lo que te perdiste tonto.
—¿Podemos hablar? —hizo su cara de cachorro pequeño.
—Ya que, pero no me hagas perder el tiempo —dije señalándolo con mi dedo.
Él solo asintió y nos dirigimos a la salida cruzando a toda la gente sudada y bailando.
Una vez afuera Scott empezó a hablar rápidamente.
—Lo siento por no decir nada antes, la verdad es que tú también me gustas, pero estaba demasiado nervioso para procesar lo que me habías dicho, y si todavía quieres podemos intentar algo.
Wow.
Toda la tensión de mi cuerpo se esfumó para dar paso a una inmensa felicidad.
—Claro que sí, sí quiero —dije dando saltitos.
Scott me tomó de la cintura y me besó, era un beso muy tierno y cariñoso. Después me tomo de la mano y volvimos al club con los chicos.
—Stiles me hizo una pregunta muy extraña —dijo Malia una vez me vio llegar.
—¿Qué te dijo? —pregunté sonriendo.
—Me pregunto que si me gustaba el pan —su cara era de confusión total. Solté una inmensa carcajada.
Este día terminó siendo bueno.
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