Ángel De La Muerte

EXTRA #2

El otoño llegó y con ello la reunión más esperada. Esta sería llevada a cabo en Alemania, específicamente a las afueras de Berlín, en el histórico castillo Schlosshotel Potsdam. Las invitaciones había sido enviadas con anticipación, los equipos de seguridad de cada jefe era considerablemente grande y fuerte, debido a las recientes muertes de los jefes de varias mafias, cuyo asesino aún se mantenía anónimo.

Los primeros en llegar fueron los anfitriones, el Diablo y el Ángel estaban preparados para recibir a sus invitados. Le siguieron Dimitri y su antiguo Beta, quién ahora ocupaba el lugar del finado Lincoln, después llegó el Árabe con su séquito y por último los hermanos Corvinus. El ambiente estaba cargado de mucha tensión, cualquier mal comentario, incluso una mala mirada y la guerra que se había acabado, volvería a empezar y con mayor intensidad.

Padre e hija se miraban retándose con la mirada, los hermanos evaluaban el terreno buscando maneras de escapar, dos hombres miraban a la joven heredera con sumo interés. Todo estaba en silencio, hasta que una joven invitó a todos a pasar al salón de reuniones, para por fin empezar de manera formal.

— Caballeros, imagino que todas tienen una idea del por qué de esta reunión— inicia Drag, quién entró de primero al salón.

— Todos tienen conocimientos de las muertes de los demás jefes, que hoy no están con nosotros acompañándonos— continúa Samantha, mientras se dispone a sentarse a la cabeza de la mesa en señal de liderazgo.

— Un momento, todos aquí sabemos las reglas de este tipo de reunión. Las acompañantes, no deben estar aquí. Esto es sólo para jefes— dice con fervor Dimitri, sin disimular el odio a su hija por preferir quedarse con el alemán. Drag iba a protestar y salir en defensa de su pareja, pero ella ya no necesitaba que la defendieran.

— Tienes razón, Dimitri. Esto es para jefes... y te recuerdo quién asesinó al Fantasma...

— Dimitri, creo que tu hija es una de nosotros, legalmente— comenta con sorna, Antón, mientras le echa una mirada hambrienta a la joven.

— No importa, si controlas o no una mafia... El puesto de líder, lo tiene quién controla la mayor potencia de mafias...

— O la mayor cantidad de territorios— le recuerda la joven. Todos observaban con curiosidad como se desarrollaba la reunión, pues más que un encuentro con mafiosos, parecía una pelea familiar.

— Creo que Samantha y Drag tienen algo importante que decir... y que probablemente tenga que ver con las muertes recientes, ¿correcto?— esta vez fue el Árabe, quien decidió intervenir en pro de iniciar la reunión.

— Eso es correcto, Omar— le responde con amabilidad, Samantha, siendo este el primer contacto entre ellos— Verán, actualmente las mafias que pertenecían al Fantasma, Tuerto y Wewer son de mi dominio, pues le dí un hermoso final a sus líderes— ante las miradas incrédulas, decidió explicarse un poco mejor— Con movimientos ágiles, acabé con esas tres escorias. Pero no han sido los únicos eliminados— mira con complicidad a su pareja.

— Yo me encargué de la Viuda Negra y del Turco. Y como es de suponer, nuestro poder ha incrementado considerablemente, y por ello el liderazgo absoluto recae en nosotros— comenta con felicidad, Drag.

Los hermanos, el Árabe y Dimitri veían con horror y admiración a la pareja que estaba frente a sus ojos. Ambos eran la combinación perfecta de poder, estrategia y ambición; juntos conquistarían lo que decidieran, pero ello también significaba la destrucción de los otros. Marcus, quién se había mantenido en silencio meditando todo, fue el primero en hablar, haciendo la pregunta que nadie se atrevía a hacer.

— ¿Cómo quedaremos nosotros? Ustedes tienen todo para acabar con cada uno de los que nos encontramos en esta sala, y seamos honestos, ganas no les faltan— finaliza, dejando a Drag con una sonrisa tétrica y cautivadora.

— Sin competencias no hay mejoras. Ustedes seguirán, siempre y cuando cumplan con nuestras reglas.

— Así es— comenta Samantha, retomando la palabra— Aún hay dos mafias sin líderes, y queremos compartirlas con ustedes... Conociendo sus mercancías y las calidades de las mismas, las hemos distribuidos de manera justa. Marcus Corvinus, tú como el mayor de tus hermanos y jefe de la mafia irlandesa, tendrás los territorios del finado Demonio Italiano, espero que sea de tu agrado— el mencionado no podía estar más feliz, pues durante años intentó obtener ese territorio pero siempre fracasaba— Respecto a la organización de Miguel Fernández en España, pasarán de forma inmediata a las manos de Omar Gadaff, igualmente espero que estés conforme con nuestra decisión— finaliza Samantha, mirando al joven de ojos negros.

— No tengo nada que objetar— fue la única respuesta que obtuvo. Todos estaban conformes, por el momento al menos, excepto Dimitri, pues con la nueva distribución él había sido el que perdió más poder.

— Exijo una explicación del por qué a ellos— señala a sus competidores— les has dado más poder que a tu propio padre— Samantha no cabía en gozo, pues había anticipado este tipo de reacción por parte de su padre, y la respuesta ya estaba planificada desde hace mucho.

— Sencillo, muy pronto dejarás de liderar a los rusos, bien sea por muerte o retiro; y todo pasará a mi poder... Te agrade o no la idea, tu princesa será la reina.

Y sin más ella se retira seguido de su pareja, dejando a Dimitri al borde de la histeria, a los hermanos pensando en cómo obtener provecha en la disputa familiar por venir, y al joven árabe con una sensación extraña en su pecho.