Capítulo 39 ✔️

55 10 0
                                    

Narrador Samantha Romanoff

Mierda mi cabeza va a explotar. Despierto sobresaltada, tuve el sueño más loco del mundo. Al momento de estirarme siento como otro cuerpo está atravesado en la cama.

Ya valí madres

Respira, sólo estás desnuda al lado de un semental de hombre dormido que también está desnudo. Lo normal

Claro, lo normal. Qué alguien me pase una soga que me voy a ahorcar... Pero, ¿Qué coño pasó ayer?

A ver recapitulemos, ¿qué fue lo qué hice ayer?

1. Peleé y gané.

2. Me retiré con los chicos a mi camerino.

3. Donovan aparece con una bebida y la bebo sin siquiera respirar.

Un momento, Donovan. ¡Voy a matar a ese infeliz!

4. Me llevan drogada a la casa de Drag.

5. Flirteo con él.

Vaya no recuerdo verme tan desesperada

6. Él coquetea conmigo.

7. Entramos en su cuarto, me desnude y lo desnude.

Mierda y ¿ahora cómo lo veré a los ojos?

8. Nos besamos y nos metimos mano hasta que no hubo mañana.

9. Me dormí.

Iba a continuar con mis insultos matutinos, pero unos movimientos me hicieron saber que mi sexy acompañante ya se había despertado.

— Buenos días, preciosa— dice con esa voz ronca, característica de alguien que recién se despertó.

¡Yes! No está de mal humor

— Buenos días, Drag— digo serena, mientras intento cubrirme con la sábana.

— ¿Ya no es Dragsito?— dice juguetón.

¡Ay Dios! ¿le dije así anoche?

— Eh no. Mira me gustaría hablar contigo so...

— Lo siento pequeña pero primero debo atender unos asuntos, a no ser que tú quieras ayudarme— dice coqueto.

Ni idea a que se refiere. Y es entonces que lo veo levantarse de la cama.

Levantarse en toda su amplitud, joder que sí es grande.

Un gran alemán con gran equipo, justo lo que quería para Navidad

— No tranquilo... ve tu solo— digo apenada, pero sin retirar la vista de él.

— Anoche no estabas así.

Sin esperar a que yo respondiera se metió al baño. Treinta minutos después sale un Drag completamente vestido y manteniendo aún su sonrisa.

— Mira Samantha, antes de que digas algo respecto a lo de anoche. Yo en lo personal lo disfruté, pero hubiera preferido que todo ocurriera sin ningún estupefaciente de por medio. Sé qué no lo ingeriste adrede, ya me encargaré de Donovan después. No quiero que nuestra relación se vuelva más complicada de lo que ya es. Por mi parte puedo hacerme de la vista gorda, sólo por ésta vez y si tú quieres claro...— finaliza muy educado y serio.

— ¿Quién eres? ¿Qué hiciste con el Diablo?— digo incrédula.

— Sé qué no te he dado motivos para confiar en mí, pero tampoco soy un ser desalmado— lo miro con la ceja enmarcada— Vale sí, a veces se me pasa la mano. Pero contigo no me veo en la necesidad de ser como soy con los otros. ¿Me explicó?— dice.

Ángel De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora