Ángel De La Muerte

Capítulo 47 ✔️

El amanecer se hizo presente. Aún no había noticias de mi mujer, y tampoco los padres se hacían presentes. Mis hombres llegaron después de medianoche, todos nos pusimos al tanto de lo ocurrido. Al final, terminé durmiendo en la cama de mi Roja.

Después de despertarme y darme una refrescante ducha, decido ir al comedor. Quizás ya alguno de los muchachos tiene alguna información. Al bajar las escaleras, empiezo a escuchar un llanto, pero éste se escuchaba algo sobre actuado. Cuando termino de llegar al comedor me encuentro con que mis suegros ya han llegado y que el llanto proviene de Anastasia.

— Buenos días— digo haciéndome notar.

— Buenos días, señor— dicen al unísono mis hombre. Dimitri observa la escena con envidia y recelo.

— Hasta que por fin apareces, Müller— dice el Rey.

— Dime que es falso, ése ser no puede tener a mi nena— dice lloriqueando, Anie.

No soy fanático de ver a las mujeres llorar, pero se nota a leguas que todo es un teatro.

— Si. El Fantasma la tiene y voy a encontrarla— digo seguro, ignorando el show de madre preocupada que intenta montar Anie.

— Sí claro. Y por eso me mandaste a llamar— dice jactándose Dimitri.

Sin pensarlo dos veces me acerco a él y lo agarro por las solapas del traje que trae.

— No me tientes. Hasta ahora has conocido mi lado amable, no quieras despertar al verdadero demonio— digo entre dientes.

— Eres una farsa— dice de igual manera, y es ahí donde me pega el olor a licor.

Intento golpearle para que reaccione pero el Perro es más rápido y me separa.

— Ahora no es el momento— dice muy bajo a modo de que sólo yo lo escuche.

Mis chicos, Dimitri y yo nos dirigimos al despacho.

— Bien. Tenemos trabajo por hacer. ¿Dónde está tu hombre de confianza?— pregunto al darme cuenta de que el tal Lincoln no está con nosotros.

— Lo dejé en Suecia terminando unas cosas.

No sé por qué pero ése tipo me da mala espina, y que no esté ahora me pone peor.

— Perro, informe— exijo para poner al tanto a todos.

— Hace aproximadamente quince horas Samantha, recibió un vídeo con un mensaje, una especie de amenaza. No hemos podido localizar la dirección del remitente, sin embargo, seguimos buscando. Dos horas después Müller, se comunicó con ella, en ese instante ella se encontraba en el cementerio de coches, se presume que de allí se la llevaron. Pese a eso, encontramos un cadáver en la zona, lo cual indica que hubo resistencia y forcejeo por parte de la víctima.

Interesante, mi Roja mató a alguien. Imagino que su consciencia no estará feliz sabiendo que ella es una defensora de la vida. Sin embargo, no puedo evitar sentir una especie de orgullo al saber que puede asesinar cuando es necesario.

— Hace diez horas, el Diablo encontró la carta que dejó la heredera. Y allí se empezó la búsqueda de la misma. Se ha realizado una revisión exhaustiva en todos los aeropuertos, carreteras y puertos disponibles del país, indicando que la joven aún no ha sido sacada del país. Se han realizado varias visitas a los lugares de refugio del Fantasma conocidos. Lamentablemente ninguno ha dado positivo con su ubicación.

— ¿Eso es todo?— pregunta Dimitri.

— Sí.

— Ok. Lobo, tú revisarás todas las operaciones y finanzas del Fantasma, debe existir algo que lo delate. Perro, tu junto a un equipo de los nuestros y parte de los del Rey irán a revisar nuevamente los escondites. Y tú Tiburón, revisarás cada llamada, mensaje, foto o vídeo en dónde estén involucrados el Ángel, el chico y Samantha. ¿Entendido?— pregunto a lo cual todos afirman y se retiran a hacer sus tareas.

— ¿El Ángel? ¿De qué demonios hablas? Estamos buscando a mi hija— pregunta Dimitri.

— Es un secreto de tu hija.

— ¿Y crees qué es tiempo para mantener secretos?

— No. Pero no quebrantaré un trato, sólo por tu curiosidad.

Salgo del despacho y procedo a irme a mi hogar.

__________

Veinticuatro horas han pasado desde que alguien supo algo de Samantha. Los chicos no han podido encontrar nada relevante para poder avanzar. Se habló con un señor mayor, un taxista, quien nos indicó que él había la llevado al cementerio, pero que se había retirado de una.

No teníamos nada, la impotencia se estaba apoderando de mí. La rabia contenida en mí durante tanto tiempo amenazaba por salir. Y es ahí, cuando me doy cuenta de que siento algo por Samantha.

Pero, ¿qué siento en realidad por ella?

Admito que me parece hermosa, es una de las mujeres más bellas que he visto. Es inteligente y elocuente. No se deja intimidar fácilmente. Su fortaleza es impresionante. Su lealtad, es envidiable, aunque haya sido por eso que este secuestrada en estos momentos.

Y, ¿qué siento por el Ángel?

Joder ella es mi fantasía hecha realidad. El delirio de todo hombre. Ella emana una seguridad y una sensualidad, que con sólo pensarlo me pongo duro. Es ágil e inteligente. Es muy buena estratega y sabe jugar sucio. Sin contar que es la puta ama del disfraz.

Creo que estoy en serios problemas...

¿Será posible? ¿Después de tanto tiempo?

...por fin me he enamorado...

Intento no pensar en ello. ¿Enamorado? ¿Yo? Eso es estúpido. Nunca.

Pero me pongo a pensar en lo mucho que he cambiado desde que la conocí. Ya no frecuento los bares donde abunda el sexo casual y las noches con María ya no son tan frecuentes ni tan excitantes desde que ella apareció. No soporto que ningún hombre se le acerque, hable o mire. Me parece hermosa hasta la vez que la vi en shock y con sangre en su cara.

Mierda estoy jodido

Dejo de pensar en mi reciente descubrimiento por la aparición de María en mi dormitorio.

— Cariño, ¿quieres jugar un poco? Mira el nuevo conjunto que me compré, sólo para ti.

Entra y empieza a modelarme, admito que se ve divina. Pero dado a mi reciente descubrimiento, me niego a verla. Además, tampoco es el mejor momento.

— María, no estoy de humor.

— Amor, pero mírame, hasta me compré un nuevo collar que combina y todo.

Collar.

El collar con una inicial.

El collar que le regalé a Samantha para que siempre lo usará.

Si había cumplido su promesa de no quitárselo nunca, la encontraría rápidamente.