En la entrada del instituto se encontraba el amor de mi vida en un universo paralelo, An; el cual me miraba muy extrañado al ver a mi escolta personal.
— Amore mío— salgo del carro gritando como loca y me lanzo a sus brazos.
— Bella ragazza, me tenías sumamente preocupado— dice abrazándome más fuerte.
Apuesto que a ojos ajenos parecemos una pareja. Alex hace una seña para que nos acerquemos.
— Eh... An, él es Alex; Alex, él es Ángel— digo presentándolos.
— Ya nos conocíamos, ragazza— dice algo tosco An, cosa que me sorprende, pues él siempre es amable.
— Ah, ¿cómo así? ¿desde cuándo?— digo confundida.
— Samantha, nosotros nos conocimos la noche en dónde murió Edward— dice Alex tranquilamente.
— Oh...
Entre los tres se instala un silencio algo bastante incómodo. Por lo que decido romper el silencio.
— Bueno, pasado pisado o eso decía mi Tata, ustedes dos harán borrón y cuenta nueva. Así qué, preséntense. Vamos, no los veo.
— Soy Ángel Pentangelli, un gusto.
— Soy Alexander Moon, igualmente.
— Ven, ahora seremos los tres contra el mundo— digo abrazando a los dos.
— ¿Siempre es así de efusiva? o ¿es qué tiene el período?— dice divertido, Alex.
— A veces le pica el bicho de la alegría sin sentido, y hay que aprovecharlo al máximo... Yo digo que es bipolar, pero no quiere ir al loquero para confirmarlo— le sigue la corriente An.
— Bien bello, y ustedes no qué se llevaban mal y bla bla bla— digo tratando de sonar seria.
— Tú querías que fuéramos amigos. Ahora sufre— dice An.
— Ajá sí claro. Bueno— veo el reloj imaginario de mi muñeca— Ya es tarde, y debemos ir a clases.
— Ya se molestó, pero sí tiene razón. Ya es tarde.
— Samantha, recuerda cualquier cosa me avisas. Yo estaré cerca por si ocurre algún suceso— dice despidiéndose Alex.
— Va.
— ¿Ahora tienes guarura?— dice bromeando Ángel.
— Sí. Y no sólo eso, él y los otros dos sumado a Drag, saben del Ángel De La Muerte.
— Ya va, ¿QUÉ?— dice gritando An.
— Sí. Tipo normal. Tu supuesto prometido te salva de tu ex, de que éste te viole. El ex muerto, trabajaba con el enemigo número uno de tu padre y prometido. La guerra está más que declarada, casi le saco los ojos a Drag en el desayuno hoy... lo normal, tu sabes— digo como si nada.
— Guao. Lo normal— dice perplejo.
Amo cuando Ángel se queda sin habla. Aunque ésta vez no me agrada el motivo.
— Exacto. Lo normal... ¿Hello? ¿Hay alguien en esa cabecita?— digo jodiéndole la paciencia.
— Estás loca. Desapareces una semana, y me lanzas esa súper bomba como si nada y luego esperas que reacciones tranquilamente.
— Ya me conoces.
— Y ¿qué hizo Drag?— dice An, mientras abre su casillero para sacar unos cuadernos.
— Él la defendió, total es su zorra— digo imitando su acción— En una de esas, me dijo que si yo quería, ella se podría largar de la mansión. Siempre y cuando yo le cumpliera como su mujer. De resto ésa se quedaría.
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Ángel De La Muerte
AcciónHeredera de la mafia rusa, hija de los Romanoff. Comprometida con el líder de la mafia alemana, el General Drag Müller. Traicionada y vendida por su familia, con oscuros secretos. Estudiante ejemplar de día y boxeadora amateur por las noches. Con u...