Ángel De La Muerte

Capítulo 60✔️

Narrador omnisciente

Diez meses atrás

Después de la huida por parte del Fantasma, éste decide regresar a su hogar en Inglaterra, en donde planea cuidadosamente su regreso.

En un principio, el plan de Dereck o Dominick, era de hacerse de la Mafia Rusia. Pero luego de los sucesos ocurridos con la heredera, decidió modificar su plan. Ahora ya no quería sólo la mafia de su hermano mayor, ahora también quería la del Diablo. Quería obtener el poder absoluto de las tres mafias más poderosas del mundo.

Irónicamente, ese era el mismo plan del Diablo.

Durante los primeros meses de su aislamiento, trató de reunirse con las demás familias que también ambicionaban la caída del Rey y del Diablo. De las ocho familias, sólo cuatro hicieron acto de presencia en esas reuniones clandestinas.

El español Miguel Fernández, la mexicana Antonia Guerra, el colombiano Pablo León y el norteamericano Steven Wewer. Eran los involucrados en el plan suicida del Fantasma. Los hermanos Corvinus: Marcus, Williams y Antón; el Árabe, Omar Gadaff; el italiano, Vinchenzo Manccini, y el turco, Virgil Zollozo. Fueron los únicos suficientemente inteligentes y prudentes como para no acercarse o intervenir en la guerra que se estaba orquestando.

Sin embargo, eso no quería decir que estos no quisieran la caída del Rey y del Diablo. Pero ellos confiaban en que ya los dos bandos tenían la suficiente motivación para matarse entre ellos.

Cinco meses atrás

Los altercados y sabotajes entre ambos bandos eran el pan de cada día. Las bajas también eran notables en los dos bandos. Pero a pesar de eso, ninguno de los dos se planeaba retirar. Ya era oficial la guerra, la prensa y la policía estaban encima de ellos.

Con respecto al secuestro y posterior violación de la heredera rusa, nada se sabía. Lo único que se podía asegurar era que la seguridad del Diablo había sido burlaba, y por consecuencia su prometida había sido secuestrada, pero que después de un par de horas había sido rescatada. Nadie sabía o sospechaba de la violación, mucho menos que quién había sido el orquestador de todo era su tío.

Para la prensa, la joven había sido asaltada junto a un amigo suyo. Ella había sido herida pero nada grave, a diferencia de su amigo, el cual había perecido.

Tres meses atrás

El Fantasma había logrado encontrar otra brecha en la seguridad del Diablo, ésta vez había logrado perpetrar su hogar. Un grupo de hombres especializados de las cinco mafias (española, mexicana, colombiana, norteamericana e inglesa), ingresaron de manera violenta a la mansión de Müller. El objetivo de la misión, no era más que otro que advertirle al Diablo que su fortaleza no era tan impenetrable como pensaba.

En esa oportunidad no había interés en capturar a la heredera, pero tampoco podían herirla. Eso había sido una regla de oro. Los sicarios tenían libre albedrío al atacar, pero no podían dañar a la joven. Cuando acabó el ataque, los sobrevivientes, que cabe destacar que no eran ni la quinta parte de ellos, llegaron a su guarida y le enviaron su reporte a su nuevo jefe.

Le indicaron al Fantasma, que entrar al lugar no había sido tan fácil como habían creído en un principio. Si bien pudieron salir varios de allí, no significaba que los mismos estuvieran ilesos. Además le informaron que la joven estaba vestida de manera provocativa, por lo que los hombres infirieron que estaba intimando con el Diablo. Hecho que obviamente molestó a Dereck, el cual canceló la llamada.

Él sabía que debía regresar pronto sino quería que su muñeca fuera de otro. Por lo que ese mismo día preparó todo para regresar a Rusia. No le importó las advertencias vacías de sus "colegas". Sólo pensó con cabeza caliente. Ya no le importaban las consecuencias de su regreso tan prematuro, sólo le importaba regresar y acabar con sus enemigos.

Y sí tenía que hacerlo mano a mano, lo haría sin dudar.

Actualidad

El Fantasma ya llevaba varias semanas en su casa de seguridad. Dos meses y medio en su natal Rusia y ninguna información de la heredera. Parecía que se la había tragado la tierra, pero él estaba completamente seguro de que ella se encontraba allí, con el Diablo.

Los intentos de reconciliación por parte de las familias ajenas a la guerra eran fallidos. Los emisores que iban a ambos bandos siempre terminaban igual, muertos. A pesar de que la mayoría de la policía estaba comprada y la prensa silenciada, era difícil disimular el aumento drástico de muertes en el país en tan poco tiempo.

———

El 22 de mayo, el Fantasma había pecado de confiado y por eso iba a pagar caro las consecuencias de sus actos. Había decidido ir a presenciar la venta de un cargamento de coca procesada en compañía de sus tres sombras y su actual mano derecha.

Sin saber que estaban siendo monitoreados desde hacía semanas por el Tiburón. El Diablo se había enterado de la llegada del Fantasma en cuanto llegó, pero no quiso hacer nada. Para él y sus cómplices tenía un infierno preparado por nada más y nada menos que su amada Samantha.

Al inicio todo transcurrió de manera normal. Salieron en la mañana al punto de encuentro, incluso la venta se dio de manera satisfactoria, había logrado reponer varios millones que había perdido en el transcurso de la guerra. Según el Fantasma, ese era su día de suerte.

Varios camiones llenos de hombres armados hasta los dientes, seguían de manera disimulada a la caravana de Dereck. El viaje del Fantasma transcurrió de manera normal, hasta que se toparon con una alcabala en medio de la carretera. La misma estaba colocada de manera estratégica para una emboscada, al inicio ésto le pareció extraño a Dereck, pero luego se relajó al pasarla sin inconveniente. Pero después de unos veinte kilómetros más, se encontraron con otra alcabala. Ésta extraña coincidencia le causó ruido al mafioso a grado de ponerlo nervioso. Pero a pesar de las señales que le daba su cuerpo siguieron el camino trazado hasta toparse con otra alcabala.

Pero ésta era diferente, pues los policías no eran más que hombres del Diablo disfrazados para lograr su cometido. El conductor de la camioneta del Fantasma, intentó dar retirada sin importar dejar a sus hombres en la línea de fuego que se había empezado al aparecer los camiones. Ninguno de los trucos del conductor pudo prever de la emboscada particular que se encontraba al frente. De una camioneta negra completamente blindada bajaron las sombras del Diablo, el Rey y el mismísimo Señor de las Drogas.

En un intento desesperado los cinco pasajeros de la camioneta gris, dispararon a sus enemigos. Pero el elemento sorpresa siempre será la ventaja del más apto. De una camioneta que se acababa de dar a conocer empezaron a lanzar bombas de cloroformo, pues se les quería vivos, al menos por ahora.

Luego de muchos intentos fallidos, un tirador logró perforar el vidrio blindado, haciendo que todos los que estaban abordo respiraran la droga. Poco después, los mismos tiradores fueron por los cinco hombres, a los cuales encadenaron como animales y sin más los metieron en una de las camionetas que había allí.

Después de debatir varias horas, el Rey aceptó a regañadientes que el Diablo le diera su merecido a su hermano. Según Dimitri, él tenía más derecho que Drag para acabar con Dominick. Sin embargo, Drag le había prometido a su mujer que ella sería la acabara con ellos. Pero esa información no necesitaba saberla su suegro.