Ángel De La Muerte

Capítulo 51✔️

Narrador omnisciente

Después de que el sedante hiciera su trabajo, Stone acompaña a Müller al pasillo, en donde podrían hablar sin ningún inconveniente.

— Te lo dije Sev, ella no me perdonará— dice cabizbajo Drag.

— Vamos hombre es cuestión de tiempo. Lo que le pasó la marcará para toda su vida. Tú lo que debes hacer es estar pendiente de ella.

— Pero, ¿y si nunca lo supera? ¿Y si nunca me perdona por no haber llegado antes?— dice tristemente Drag.

— Amigo, tienes que estar con ella en todo momento, mira la psicología no es mi área, pero sé qué una persona que sufrió cómo ella, no debe quedarse sola.

— Siento que me va a rechazar. Y sabes que no estoy acostumbrado a eso.

— Siempre hay una primera vez, Diablo.

Y con eso último el doctor se retira a su consultorio, dejando a su amigo pensativo.

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Dos días después, la situación con la heredera era estable, pero cada vez que despertaba sufría de crisis de pánico. Por lo mismo se perdió el funeral de su amigo, cosa que generó otra crisis respiratoria y la llevó devuelta al área de Terapia Intensiva.

Con una semana hospitalizada, Samantha aún no dejaba que nadie, excepto los enfermeros y el doctor entrarán a verla. Pero su condición estaba mejorando pues ya había sido llevada a un cuarto.

Luego de dos semanas hospitalizada, sus heridas externas estaban casi en su totalidad curadas pero las internas, las del alma esas nunca se curarían.

Un jueves por la tarde, aparece Stone con un sobre en las manos y una cara controversial. Se dirige a la habitación de la heredera donde ésta está dormida mientras que su padre y prometido la observan.

Desde que ella ingresó al cuarto, no ha permitido que ninguno salvo los del hospital entre, y mientras está dormida es el único momento en el que pueden hacerlo sin provocar problemas. Al ingresar al cuarto, Stone ve la cara de afligido de Drag y el semblante inescrutable de Dimitri.

— Lamento interrumpirlos, pero ya llegaron los resultados— dice con un tono de voz bajo el doctor.

El primero en atender a su llamado fue Dimitri seguido de Drag.

— ¿Qué arrojaron?— dice altanero Dimitri, pero en el mismo tono de voz.

— Sev, ¿qué ocurre? ¿Por qué tienes esa cara?— dice al fin Drag.

— Ésto no es fácil. Tienen que prometer guardar la cordura, ambos— dice mirando a su amigo fijamente— Los resultados de la prueba de embarazo, salieron positivos.

Silencio. Por un par de minutos, nada se escuchaba.

— ¿Es una broma? Stone, con eso no se juega— dice Drag, pero al ver que su amigo sigue callado continúa— Mierda, pero tú mismo dijiste que no lo estaba.

— Exacto. Usted había dicho que no había mayor consecuencia de las visibles, qué de lo que pasó— dice Dimitri consternado.

— Así era. Pero también les dije que esos resultados no eran ciento por ciento seguros. Que debía realizarlo de nuevo para confirmar.

— Mentira. Mi hija no puede estar embarazada— dice casi gritando el Rey.

A pesar de que los tres estaban molestos e indignados, no se atrevían a hablar en voz alta mucho menos gritar, pues podrían despertar a la heredera.