CAPÍTULO 41

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La jefa

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La jefa

Me levanto, cuando ambos tatuajes están listos, en la pierna, justo cubriendo la cicatriz, está una rosa, con el nombre de mi mejor amiga en ella, en mi torso está el dibujo de una serpiente dorada rodeando una pistola, justo el símbolo del cártel del norte.

Y mi último tatuaje, está justo donde me dieron el balazo, el día que busqué a April cuando la secuestraron, y éste es un dibujo de varias golondrinas pequeñas.

Silvana camina a mi lado, mientras salimos del local, subiendo a las camionetas. Ella me facilita un teléfono con una línea Española, pero no me decido a llamar a alguien en especial, así que decido no ponerme a pensar mucho, y volver a guardar el teléfono.

Llegamos a un gran edificio, actualmente ya estamos en Barcelona, de donde es originariamente Silvana. Lo cual es un poco extraño que no tenga acento, aunque su explicación fue que al tener que tratar con empresarios de otros países, debe hablar sin acento.

Entramos, y subimos por el ascensor hasta el décimo piso. Ella me abre la puerta de su oficina, la cual parece tres en una, y me invita a pasar, sentándome en el sillón a su lado. Aún no me ha explicado cómo me encontró o como supo que estaba aquí en España, y eso es lo que estoy esperando.

—Bueno, te voy a contar, aunque me llamarás loca —me dice, y yo no respondo nada— resulta que hace ya unos días, había llegado del trabajo y había decidido acostarme un rato a ver la TV. Al no encontrar nada que ver, dejé un canal de noticias internaciones, ¿Y qué crees?

—Me nombraron —digo.

—Más que eso —responde ella— dijeron que ese día era tu cumpleaños, 04 de julio si no estoy equivocada, dijeron que un tal comandante, y abogado y otro que creo es de apellido Patterson, te habían echo un omenaje llenando tu tumba de rosas blancas y girasoles, además de hacer volar varios globos aerostáticos.

—Nicholas, Albert y Caín —le digo.

—¡Sí, ellos mismos! —responde ella, dándome a entender que acerté— bueno, el caso fue que repitieron la noticia de tu supuesta muerte, y pues yo reconocí de inmediato tus fotos, así que empecé a buscar en internet la noticia completa. Al darme cuenta de que pensaban que eras tú porque eras la única mujer en el jet, mandé a unos forenses a sacar el cadáver y compararlo con ADN de tu hermana, dos días después los resultados no fueron compatibles, y decidí buscarte en Madrid, donde fue el accidente.

—Hay muchos pueblos en Madrid, ¿Por qué buscarme en Iruela? —le pregunto.

—Busqué el lugar exacto donde chocó el jet, y después me fui a los seis pueblos más cercanos, he iría escalando de ahí si no te encontraba —responde— visité cuatro pueblos, sólo me faltaban dos, ¿Sabes cómo supe que eras tú cuando no te había visto aún?

—¿Cómo?

—Porque te libraste de seis hombres en menos de dos minutos, además por la forma en que estabas corriendo y esquivando a todos —dice— además, nadie en un pueblo tiene esas habilidades para pelear, mi pregunta hacia ti es, ¿Por qué no regresaste apenas estuviste mejor?

ATRAPADA~TMD: 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora