Planes y Verdades
Estoy sobre el escenario, un escenario que está a mitad de una gran plaza en New York, y que ahora mismo, está cerrada gracias a las prácticas que tengo que hacer. Junto con unas chicas más, que están sobre el mismo.
—¡Debes sonreír!
—¡Al diablo con las sonrisas! —grito, al hombre que nos está enseñando la coreografía, para la beneficencia de mañana— ¡Yo no sirvo para sonreír, y menos a un montón de mocosos!
Me bajo del escenario, mientras alguien detiene la música que estaba a todo volúmen, para que las chicas y yo, pudiéramos ensayar una puta coreografía, la cual no me agrada en lo absoluto.
—Celeste, debes calmarte...
—¡Y yo a ti te voy a matar por ponerme en éstas! —amenazo a Nicholas, el cual está aguantando la risa— ¡Que éste cuento de que soy una niña buena se acabe rápido, no soporto comportarme como una ridícula!
—Admito que hoy me he reído mucho —dice Drake, aguantando la risa— más, cuando en vez de sonreír te salió una mueca horrible.
Suelta una carcajada, y yo tomo una pequeña piedra que está en el suelo, lanzandosela en la boca del estómago, sacándole el aire.
—A ver si así te sigues riendo —digo con desprecio.
—Cariño —se me acerca el coreógrafo, y lo miro mal— si no quieres bailar, al menos canta, y luego sólo haces pequeños pasos y listo, pero tiene que salir bien.
Refunfuño exasperada, y miro a todos los hombres frente a mi con odio, los cuales son Nicholas, Drake y Albert. Me recojo el cabello, y me devuelvo con pesades, subiendo las escaleras de dos en dos.
Hay al rededor de diez chicas en el escenario, las cuales ya se saben la coreografía, y obviamente yo también, el problema es que la hago de mala gana, y no sonrío, cuando se supone que yo debo resaltar mi bondad y carisma, cosa que no tengo, y creo que nunca tendré.
Encienden la música, mientras yo desde aquí observo como ponen los juegos para los niños, los puestos de comida y de atracciones, además de las luces y todo lo demás. Como aún estamos en febrero, quieren hacer la temática del día del amor y la amistad.
—¡Cariño sonríe! —me indica el hombre no tan hombre, que nos enseña la coreografía.
Suspiro, y me concentro, convenciendome de que todo esto es para tener poder, dinero, y el respeto y temor de todos.
—¡Así está perfecto, me encanta! —me grita el, y yo trago saliva para no mandarlo al demonio.
Detienen la música, y el se sube, parándose frente a mi, mientras acomoda la blusa que está mal acomodada sobre mis hombros.
—Que hermosa piel tienes, como la de una muñeca —me dice tocando mi hombro desnudo con sus dedos.
—Quita tus manos de encima de mi, ahora —amenazo, y el obedece— me vuelves a tocar y te dejo sin dedos.
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ATRAPADA~TMD: 2
De TodoLa bomba que guardaba uno de los secretos más oscuros de Celeste, al fin estalló, formando caos y salpicando a todo inocente o culpable. El tiempo se acabó, al igual que las reservas y la compasión. Caín lucha por olvidar a la mujer que lo desestabi...