CAPÍTULO 20

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Drogas

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Drogas


Estoy más que desconcertada, empezando por el nombre que es muy nuevo para mí, y también por el echo, de que Caín parece conocerla, ya que en ningún momento parece sorprendido.

—Yo no voy a ir a ningún lado —le responde él, al hombre que está en frente de ambos.

—Ya te lo dije, y no lo hagas más difícil, te vienes conmigo —su mirada pasa a mi, mirando mi cuerpo de arriba a abajo— y ella también, a Sophia le encantará saber, que tienes una guardaespaldas femenina, personal.

—Vete al infierno, yo no soy guardaespaldas de nadie —le respondo, con el tono lleno de rabia, por el comentario— y a mi no me van a llevar a ningún lado.

—Vaya, al parecer me consigo pura gente de mal carácter —responde divertido— vamos.

Forcejeo cuando me levantan, y el hombre se la da vuelta para caminar, me empujan y justo en ése momento, todo mundo se congela, al escuchar el sonido, del seguro de una pistola siendo retirado.

El pelirrojo se da la vuelta, y mira a alguien detrás de mí. La sonrisa burlona, se borra, y pasa a tomar una expresión seria.

—Llevatelo a el si te da la maldita gana, pero a ella la sueltas ya mismo, si no quieres que te meta un tiró entre las cejas —dicen a mi espalda, y reconozco la voz de Drake.

Se escucha otro seguro de pistola, siendo retirado.

—Si intentas algo, de aquí vas a salir, pero muerto maldito imbécil —esa es la voz de Albert— así que mejor, suelta a la chica ahora mismo.

—¿Por qué dejarlo ganar? Ninguno de los dos se va contigo —la tercera voz es de Nicholas.

Caín me voltea a ver, como si todo éste espectáculo fuera mi culpa, cuando en realidad es su culpa. Me suelto, dándome la vuelta y viendo a los tres hombres que apuntan al pelirrojo, además de diez hombres más que los respaldan.

—No sabes con quién te has metido —le digo, y el hombre sólo se ríe.

—Al contrario, cariño, ustedes no saben con quién se metieron —me responde el.

—Suelta a Caín —exige Nicholas.

—Metemo que eso no podrá ser, se pueden quedar con ella, pero a él si que me lo llevo.

De pronto se escuchan las sirenas de las patrullas, y el pelirrojo mira a todos lados, soltando una maldición. Nicholas le dispara al hombre que retenía a Caín, y de inmediato se para frente a él, en un acto de protección.

—Ésto no se queda así, Pattersón, en algún momento la vas a enfrentar, quieras o no —lo amenaza, señalandolo con una pistola— ¡Vamos, rápido!

ATRAPADA~TMD: 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora