La bomba que guardaba uno de los secretos más oscuros de Celeste, al fin estalló, formando caos y salpicando a todo inocente o culpable. El tiempo se acabó, al igual que las reservas y la compasión.
Caín lucha por olvidar a la mujer que lo desestabi...
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Traidores ocultos
Siento que alguien está ejerciendo una fuerza en mi brazo derecho, no estoy muy segura porque ni siquiera puedo abrir los ojos, pero sé que alguien me está arrastrando, ya que escucho la respiracion pesada y siento el olor a tierra mojada,
Abro los ojos lentamente, lo primero que veo es el cielo estrellado, que se entorpece de vez en cuando gracias a las hojas y ramas de los arboles. Mi cuerpo pasa sobre piedras, raices que sobresalen de la tierra, y hasta algun encremento probablemente de un animal.
Cuando tengo la suficiente fuerza, echo la cabeza un poco hacia atras, intentando ver quien me esta arrastrando con tanta insistencia por todo el bosque.
—¿Adrién? —pregunto, con una voz debil y ronca.
Este de inmediato se detiene, volteandose para verme. Tiene el rostro lleno de sangre y tierra. Suelta mi mano, y se agacha a mi lado, quitandome el cabello de la cara.
—Estas todo sucio, te vez asqueroso —le digo.
—Si pudieras verte a ti misma, te aseguro que dirias lo mismo —responde.
—¿Qué pasó? —pregunto.
—Cariño, sabes que no me gusta matar como a ti, pero eran ellos o nosotros —dice levantando sus hombros— robe algunas armas, tienes dos pistolas en tu espalda, y yo tengo una justo aqui —se levanta la playera, mostrandome la pistola que su pantalon sostiene.
—¿No llego nadie a salvarnos?
—No, yo soy tu unico héroe y espero mi beso del verdadero amor, para cuando estés bañada, y cambiada porque la verdad que el olor no se soporta —responde— ¿Puedes levantarte?
Hago el intento, y poco a poco me siento, y con su ayuda logro ponerme de pie, aunque debo admitir que estoy muy debil. Otra descarga de esas y morire enseguida.
—Vamos, ayudame a caminar solo un rato, estoy segura de que a medida que avanzamos recuperare la energia.
El asiente, y continuamos caminando, sin dejar de mirar atras cada segundo, y sin descuidar los ruidos que estan a nuestro al rededor.
El dispositivo solo muestra mi hubicacion por 3 minutos, asi que ahora mismo deben estar buscandome por todos lados, y ojala que no nos hayamos alejado demasiado, a ver si de una vez por todas me sacan de aqui.
Un disparo pasa justo rosando mi oido, el ruido me ensordece y Adrien se lanza al suelo llevandome con el.
—¡Allí estan! —gritan a nuestra espalda, y Adrien me levanta del brazo, haciendome correr y esconderme detras de una piedra.
—Nos encontraron, y ésta vez nada me va a impedir que me lleve a unos cuantos al cementerio —digo, sacando una de las pistolas que tengo detras de la espalda.
