Candela
Permanezco sentada, mirando al frente, y tratando de asimilar lo que está pasando. Me siento una completa estúpida he inútil, de echo, me doy pena y risa a mi misma.
Yo, jefa del cartel más peligroso de los estados unidos, asesina, traficante, estoy aquí, en un auto con cuatro tipos que me están secuestrando, para robarme mis pertenencias. «Das risa Celeste»
Miro a mi lado, para ver a Caín con la vista fija en el conductor, y con los puños apretados. Todo ésto es su maldita culpa, si no fuera por él, yo ahora mismo estaría en la mansión, tomándome todos los licores del bar, y haciendo una mezcla rara de alcohol en mi sistema. Si, no es una muy buena idea, pero es mejor que esto.
Me miro a mi misma, el vestido rojo, sin chaqueta, en tacones, con el cabello elegantemente recogido, y pareciendo una maldita niña mimada. Respiro hondo, y miro por la ventana. Total, ahora mismo mi rabia no va en contra de mis atracadores, si no en contra del hombre que tengo al lado.
-¿A donde diablos nos llevan? -pregunto.
-Cierra la boca -me responde el conductor.
-Te exijo que ya mismo, me digas a donde nos llevas, y qué es lo que quieres -impongo.
-No estás en posición de exigir o de pedir algo -responde él- mejor cállate, contigo ya hicimos planes.
Y no sé porqué, el tono en el que dijo lo último, no me sonó para nada bien. Sólo espero que estos malditos no estén planeando ninguna estupidez, porque si no, lo lamentarán el resto de sus vidas.
Luego de unos minutos, media hora para ser más exactos, llegamos a lo que parece ser una cabaña, muy bien escondida dentro del bosque. Me bajan, y de inmediato me amarran las manos, forcejeo, pero tampoco soy holg para poder con tres hombres.
Caín pone más resistencia, hasta el punto en que deben ponerlo en el suelo boca abajo, y mientras dos lo agarran, y tercero lo ata de las muñecas. Total, nos meten a la cabaña, y a mí me atan de los tobillos a una silla. Y al castaño de ojos grises, lo ponen frente a mi.
Uno de los hombres, me lanza un beso, y yo lo miro como si quisiera matarlo.
-Está muy linda la chica -dice él- deberíamos divertirnos con ella.
Se me acerca, y me toma de la barbilla con fuerza. Lo miro a los ojos, si ningún tipo de temor, y con la expresión retadora.
-Vas a quitar esa cara, cuando te esté penetrando -me dice.
Noto que detrás de él, Caín lucha por soltarse.
-Eso lo veremos, maldito infeliz -lo reto, y su rostro toma una expresión de asombro.
-No sabes lo que acabas de decir -responde, separándose de mi.
Todos salen del lugar, dejándonos a mí y a Caín solos. Lo miro y él a mí, y aunque sé que él está adivinando, lo que yo ahora mismo estoy pensando, necesito decirlo.
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ATRAPADA~TMD: 2
AléatoireLa bomba que guardaba uno de los secretos más oscuros de Celeste, al fin estalló, formando caos y salpicando a todo inocente o culpable. El tiempo se acabó, al igual que las reservas y la compasión. Caín lucha por olvidar a la mujer que lo desestabi...